Por distintas razones religiosas, éticas, de sobrepeso o trastornos de salud, la dieta vegetariana es, hoy por hoy, una de las más extendidas del planeta. Pero considerar la dieta vegetariana única y exclusivamente como un régimen alimentario seria subestimarla demasiado. El vegetarianismo es una forma de sentir, de comer y de pensar, en definitiva, una filosofía de vida.
La alternativa verde
Bajo la etiqueta de “vegetarianismo” se esconde, al menos tres corrientes alimentarias: la primera, personas que siguen alimentación estrictamente vegetariana (a base de verduras, vegetales, legumbres y cereales); la segunda, personas que consumen casi únicamente frutas (se incluyen frutos secos); y, las ovo-lácteo-vegetarianas que eliminan de su alimentación la carnes rojas y blancas, pero consumen huevos, leche, miel y otros derivados).
Esta sección está dedicada a esta última, que es la vertiente más generalizada y que nació para compensar el déficit que suponían las dietas estrictamente vegetarianas.
¿Pueden sustituir las legumbres a la carne? ¿es posible ser vegetariano sin poner en juego la salud? ¿Se puede adelgazar de una forma sana y equilibrada con una dieta vegetariana?... según especialistas, sí.
Menú base
- Vaso de leche de soja con una cucharada de germen de trigo + 2 cucharadas de cereales integrales + 30 gramos de nueces o almendras bien picadas o 100 gramos de requesón con miel + zumo de naranja natural con polen + una rebanada de pan de soja.
- Todas las comidas deben iniciar con una ensalada. Luego, unos huevos revueltos acompañados con champiñones o macarrones gratinados acompañado de una salsa de setas o un arroz integral con verduras.
- Ensalada de frutas con galletas integrales + yogur desnatado o espárragos verdes gratinados + huevo pasado por agua o sopa de verduras + patata rellena de queso fresco.
Las ensaladas se condimentan con aceite de oliva, limón y hierbas aromáticas.
La fruta se debe tomar siempre antes de las comidas o 2 horas después de una comida principal.
A favor
Con una dieta vegetariana sana y equilibrada se pueden perder bastantes kilos de forma rápida y sin grades sacrificios, a no ser que seas un amante de la carne.
- El peso no se recupera. La cantidad de kilos que se pueden perder o la reducción de volumen que puedes conseguir depende del tipo de alimentación que hayas mantenido hasta ahora. Cuanto más drástico sea el cambio de alimentación, más se adelgazará. En cualquier caso, se nota una pérdida importante de los que no se recuperan con facilidad.
- Tiempo indefinido. La duración mínima de la dieta para tener resultados visibles es de un mes, ya que el organismo debe acoplarse a la nueva alimentación. Sin embargo, puede llevarse a cabo indefinidamente y adoptarla como una nueva forma de alimentarse.
- Saludable para… esta dieta es muy recomendable para personas con enfermedades Limpia y depura el organismo y la grasa que contienen los alimentos vegetales es altamente regenerativa y ayuda a la formación de tejidos corporales.
En contra
Una dieta vegetariana puede ser sana y equilibrada si se incluyen en ella los derivados lácteos y los huevos, y se combinan los alimentos bien y en las cantidades necesarias… no obstante:
- Es bastante hipocalórica. Esta dieta tiene un aporte calórico bajo, dada la escasa densidad energética de los alimentos que la conforman, que en general son ricos en fibra y en glúcidos, pero muy limitados en proteínas.
- Puede ocasionar déficit. Gran parte de los nutrientes son difíciles de absorber a nivel intestinal. Está compuesta por gran cantidad de fibras y fitatos, que retienen los minerales e imposibilitan la absorción, lo que pueden originar carencias de hierro, cobre y manganeso.
- Malas digestiones. En los primeros días puede dar lugar a las flatulencias, diarreas y malas digestiones, aunque estos trastornos se pasan en cuanto el organismo se acostumbra a la nueva alimentación.
- Control médico. Si se quiere llevar a cabo hay que cerciorarse con un chequeo que garantice que el cuerpo está sano.