Según un seguimiento llevado a cabo por la Unidad de dermatología del Hospital General Universitario de Valencia y que cubre un periodo de unos 15 años, entre 1996 a 2013, la prevalencia de dermatitis de contacto a cosméticos ha pasado de 10% en el periodo de 1996 a 2004, a 14% en el periodo de 2005 a 2013. Los principales responsables : la mezcla de metilcloroisotiazolinona y metilisotiazolinona, las fragancias (parfum) y la parafenilendiamina (PPDA), aunque en los últimos años los acrilatos y los filtros solares han sido alérgenos emergentes.

La dermatología se ha convertido en una de las especialidades médicas más demandadas y con más perspectivas de futuro, y no es de extrañar.

Como vemos las afecciones de la piel provocadas por productos cosméticos no deja de crecer. Si este problema es importante en adultos en Niños lo es aún más. Como dice la Agencia Española del Medicamento en la cosmética infantil es muy importante una formulación más estricta; evitando siempre las sustancias susceptibles de provocar alergias.

Nada de fragancias para los más pequeños

En esta categoría tenemos sustancias ya mencionadas como el “parfum”; siempre que sean de origen sintético pueden provocar reacciones alérgicas tanto a nivel respiratorio como en la piel. Según una revisión publicada por el departamento de dermatología del Hospital General Universitario de Alicante las fragancias son la segunda causa de dermatitis de contacto en nuestro entorno.

De hecho hay 26 sustancias de obligada mención en las etiquetas de los productos por este motivo; son sustancias que deberían aparecen al final de la lista de ingredientes, entre ellos están: linalool, geraniol, citral, limonene etc… Estos compuestos forman también parte de manera natural de los aceites esenciales que se usan en muchos productos de cosmética ecológica por eso no debe extrañaros verlos en esos productos, aunque es raro que se formule con ellos en productos para niños o para pieles sensibles.

Esta no es la situación cuando revisamos formulaciones de cosmética convencional y es frecuente la utilización de fragancias con alergenos probados en productos para niños y bebés.

Las pruebas de detección de alergias se modifican

En el año 2016 el Grupo Español de investigación en Dermatitis de contacto y Alergia cutánea (Geidac) actualizó la serie estándar de pruebas diagnósticas para el eccema de contacto añadiendo y modificando las mismas para una serie de compuestos habituales en cosmética convencional y con evidencia de alergenicidad: metilisotiazolinona, diazolidinil urea e imidazolidinil urea.

Modifica además la concentración de la mezcla metilcloroisotiazolinona/metilisotiazolinona y el formaldehído. De este modo se pone al día para la detección de alergias a sustancias de uso cada vez más frecuente en los productos cosméticos.