Una sonrisa bonita es la mejor carta de presentación… o la peor tarjeta de visita. Encuestas demuestran que tres de cada cuatro españoles creen que unos dientes descuidados, asimétricos o amarillentos perjudican su imagen, tanto a nivel social como nivel laboral. Tal es su importancia que, según algunos entendidos, muchas empresas extranjeras implantadas en nuestro país exigen a sus trabajadores tener unos dientes muy sanos y en perfecto estado, pero conservarlos así implica luchar contra todo lo que los agrede. Con el paso de los años, el café y el tabaco, los dientes se oscurecen, se apiñan y se desalinean.

Remedios a la carta

Hoy en día existen multitud de técnicas novedosas y eficaces para recuperar la mejor de las sonrisas y, de paso, devolver todo el brillo y la juventud al rostro, si, es posible sonreír, y hacerlo sin complejos y sin miedo: las nuevas técnicas son indoloras, respetan encías y dentina, sólo precisan de anestesia local, y en pocas sesiones ya se obtienen los resultados deseados. Y todo son molestias posteriores, aparatos o marcas visibles.

Carillas de porcelana

Es una gran revolución en el terreno dental. Esta técnica compone con total simetría y precisión una arquitectura perfecta de los dientes, pieza a pieza. Y es que las carillas (o facetas) de porcelana tiene su origen en Hollywood de los años 20, cuando las estrellas de cine utilizaban unas fundas de porcelana de quita y pon para corregir sus imperfecciones.

Objetivo: combinar la forma, el color, la posición o el tamaño de las piezas dentales, cómodamente con resultados muy naturales y favorecedores.

Técnica: tras aplanar la superficie del diente o dientes, se coloca sobre estos una fina lamina de porcelana, que envuelve y se adhiere al diente mediante un sistema de fusión. Lejos de las antiguas fundas, estas laminas son muy naturales, no se rompen y es difícil que se despeguen.

Tampoco molestan al masticar o al hablar.

Detalles: si se realiza en dos sesiones diferentes, en una requiere de anestesia local en el momento de allanar el diente.

Resultados: se recomienda renovar a los 10-15 años.

Blanqueamientos dentales

  • blanqueamiento dental (con molde personalizado)

Es una manera personalizada de sanar y devolver su color a los dientes envejecidos, amarillos o con manchas.

Objetivo: aclarar la dentina (núcleo de marfil recubierto por el esmalte), que determina el color del diente.

Técnica: tras una limpieza bucal con ultrasonidos y una pasta pulidora, se toman las medidas de la dentadura para fabricar un molde (férula) de plástico flexible, cómodo y de fácil adherencia. Protegiendo la encía, se carga el molde de un gel blanqueador y se de actuar media hora. Luego el paciente se va a casa con el molde y el gel para seguir aplicándolos cada noche, durante 10 o 15 días.

Detalles: es indoloro, solo puede darse cierta hipersensibilidad en la primera aplicación del gel que blanquea.

Resultados: profundos y duraderos. La dentina puede tardar unos 7 años en volver a ponerse amarilla.

  • Blanqueamiento dental (con láser)

Objetivo: eliminar manchas y restablecer el color blanco original en los dientes.

Técnica: mediante el calor del láser, se aplica con precisión el gel blanqueador.

Detalles: apenas requiere una sesión de una hora

Resultados: muy buenos a corto plazo, su efecto no profundiza en la dentina con la eficiencia del molde, por eso los resultados no son tan buenos a largo plazo y a los pocos años los dientes vuelven a decolorarse.

Contorneado estético

Objetivo: dar uniformidad al perfil de la dentadura, suavizando fracturas en los bordes de los dientes, limando los que terminan en sierra o recortando los colmillos muy largos.

Técnica: se usa un torno de pulido (con pasta de diamante) que apenas altera la sensibilidad de la zona a tratar.

Detalles: no requiere anestesia de ningún tipo.

Resultados: de por vida.