Da en el blanco. Lo primero que debes saber es que nadie tiene los dientes totalmente blancos, ya que no solo la información genética o el tono de la piel influyen en su color, sino también las fiebres o medicinas que hayas tomado cuando eras niño o niña. Sin embargo, hay un par de cosas que pueden hacer que tus dientes se vean más o menos blancos, como por ejemplo, ciertas cremas dentales o alimentos.
Una de las cosas más importantes es realizar un cepillado adecuado. La mayoría de nosotros no tardamos más de treinta segundos en lavarnos los dientes, pero para que la limpieza realmente funcione, debes hacerlo mínimo durante dos minutos.
Una buena forma de cepillarlos consiste en realizar movimientos circulares, así también darás masaje en las encías. Los cepillos automáticos, que funcionan con pilas, hacen por si solos este movimiento circular mientras te cepillas. Antes de dar por terminada la limpieza, cepilla rápidamente tu lengua, para deshacerte de cualquier bacteria que haya quedado por ahí.
Por su parte, el cepillo también es muy importante. Lo más importante de un cepillo de dientes que tú te acomodes con el sin importar si es para niño, para adulto, etc. Claro que debes tomar en cuenta un par de cosas al momento de elegir un cepillo, como por ejemplo: Que tenga un mango recto, largo y rígido. Que las cerdas sean sintéticas.
Los cepillos de cabeza pequeña te permitirán llegar a cualquier rincón. Que no sea ni muy duro ni muy blando. Antes de usar tu cepillo de dientes, fíjate que esté limpio y que ya se haya secado. Tener dos sería una buena solución para ello.
Escudo dental
Cuando escojas una crema de dientes, fíjate que contenga fluoruro, pues este ingrediente no solo sabe rico sino que también previene la formación de bacterias que causan las caries.
El bicarbonato de sodio es excelente para limpiar y blanquear los dientes sin dañarlos, por lo que escoger una crema enriquecida con él, también sería una buena idea.
Toma en cuenta que algunas cremas diseñadas para blanquear los dientes pueden resultar agresivas, pues llegan a dañar el esmalte natural de la dentadura haciéndola más sensible, así que si piensas comprarte una de estas, lo mejor es que consultes primero a tu dentista, recuerda que no necesitas una montaña de crema para lavarte los dientes, dos centímetros es más que suficiente.
¿Sera que necesitas enjuague bucal?
Si. Muchas personas piensan que el enjuague bucal sirve únicamente para refrescar el aliento, pero la verdad es que significa mucho más que eso. El enjuague bucal es el encargado de remover los residuos de comida que tu cepillo no pudo alcanzar y que además de provocar mal aliento, causan caries.
El enjuague bucal también disuelve la placa bacteriana que ya se ha formado en algunos rincones. Los dentistas recomiendan usar el enjuague antes de cepillarte los dientes, de esta forma el fluoruro de la crema dental podrá penetrar en esas áreas antes cubiertas.
