Los primeros días luego del nacimiento de un bebé aparecen los temores, dudas y preguntas; sobretodo si eres madre por primera vez. Los mismos son fundamentales para aprender a conocer a tu bebé, y es que cada bebé es distinto, su comportamiento puede variar desde la constante tranquilidad a ser niños muy despiertos y activos.
En estos primeros 28 días en los que se considera a un bebé recién nacido debemos prestar especial atención a cada señal para comprender que puede estar bien y que sin duda no es normal y podamos actuar a tiempo.
Señales de alarma
- Piel azulada
Un síntoma sin duda de alarma, que revela que el bebé puede estar teniendo problemas de índole muy seria pulmonares o cardiacos. Existe la falsa creencia que esta coloración puede deberse al frio y esta muy lejos de la realidad. Si el recién nacido presenta este síntoma es momento de ir con urgencia al medico.
- Piel Amarillenta o ictericia.
- Niveles de temperatura
Síntoma que nos manifiesta con absoluta claridad que algo no va bien el organismo de nuestro bebé. La temperatura corporal de un recién nacido no debe elevar mas de 38º centígrados y no puede estar bajo los 36º centígrados, ya que uno representaría un nivel de fiebre muy peligroso y el otro podría deberse a una hipotermia.
- Falta de apetito
La disminución del apetito en tu bebé puede ser una clara señal que algo no esta bien en su sistema gástrico. Aunque todos los bebés son distintos y hay unos que comen cantidades mas elevadas que otros es importante tener en cuenta esto, sobretodo si presenta vómitos sean constantes o en periodos de tiempo mas extensos.
Es de mayor importancia comunicarse con el pediatra para que formule las indicaciones oportunas o adecuadas, y mantener al neonato hidratado.
- Evacuaciones
Es común que un bebé recién nacido realice una disposición después de comer, pero debemos alarmarnos en caso de que pueda realizarlas de manera muy frecuente y de consistencia muy liquida o en el peor de los casos no realizar sus evacuaciones de forma normal.
Una diarrea muy severa e incluso el estreñimiento es un claro signo de que algo va mal en el sistema digestivo de nuestro bebé. En ambos se debe evitar la automedicación, y se debe recurrir de al especialista.
Otros síntomas alarmantes son:
- Estado letárgico del bebé.
- Convulsiones.
- Infección en el cordón umbilical
- Poca micción, o la desaparición total de la misma.
- Vómitos o exceso del mismo.
- Llanto incontrolable.