Síndrome premenstrual, ovulación, altibajos hormonales, anticonceptivos, alimentación, estrés. La mujer sufre el triple de dolores de cabeza que el hombre, pero puede prevenirlos mejor ya que sus molestias resultan más previsibles. Se han clasificado más de 150 tipos de dolores de cabeza: todos son diferentes y obedecen a distintas causas. Los dolores de cabezas o cefaleas más habituales son las primarias, las que no se relacionan con lesiones y son el problema único o principal.
Un problema femenino
Afecta al 25 por ciento de las mujeres en algún momento de su vida y es de dos a tres veces más frecuente entre femeninas que hombres, debido a los cambios y alteraciones hormonales.
Naturales como debidas al empleo de fármacos hormonales. La jaqueca es un tipo de cefalea que se caracteriza por Dolor de cabeza pulsátil, que aparecen forma de ataques recurrentes, se acompaña de náuseas, vómitos, sensibilidad al sonido, la luz y precedido de síntomas visuales, sensitivos y motores, que duran de 20 a 30 minutos.
El dolor se produce por un complejo proceso: se dilatan las arterias extra craneales y se produce una inflamación alrededor de los vasos sanguíneos, lo cual libera sustancias que relacionadas con el dolor, como la serotonina. Otros creen que su origen está en el propio cerebro. Más de 70 % de los migrañosos tienen antecedentes familiares.
Durante la crisis el malestar tan sigue anula al afectado.
Además, impedir una existencia normal, perjudica la calidad de vida y causa un desgaste emocional y físico, presenta pocas complicaciones, si bien en algunos casos, con un aura prolongada, puede producir infarto cerebral. Existen tratamientos para controlar el dolor y sus síntomas y para disminuir la intensidad, frecuencia y duración de las crisis, los cuales pueden combinarse con cambios en el estilo de vida.
Las siete soluciones
- Mantenga el estrés bajo control. La tensión nerviosa y la ansiedad, desencadenan la migraña, y las personalidades nerviosas, ansiosas, obsesivas y perfeccionistas son más vulnerables a las cefaleas. El estrés y la fatiga prolongada se combinan para disparar la migraña, y por lo tanto hay que evitarlas.
- Repose cuando llegue el dolor. Tanto si toman o no medicamentos, las crisis son fáciles de sobrellevar si se permanece en reposo (acostado), en un cuarto a oscuras y en silencio. El dolor se agudiza con el movimiento, la luz y el ruido.
- Duerma bien. No conviene dormir poco o demasiado, tampoco trasnocharse en exceso. Lo ideal es un horario regular. Acostarse unas cuantas horas en una habitación tranquila y oscura, alivia el dolor.
- Tome unas clases de yoga. Los ejercicios yóguicos son útiles para relajarse. Una de las posturas más eficaces para la migraña es la “sarvangasana” (la vela). Consiste en mantener el cuerpo apoyado en los antebrazos y la nuca, con las piernas y el tronco estirados hacia arriba, en posición vertical, mientras las manos sujetan la pelvis. Esta postura, que debe practicarse a diario unos quince minutos, irriga los vasos cerebrales.
- Haga ejercicio con regularidad. La actividad física intensa puede favorecer la aparición de las migrañas, pero practicar un ejercicio físico moderado, de forma regular, ayuda a prevenirlas y a reducir su frecuencia, debido a que la gimnasia libera sustancias llamadas endorfinas, que tiene poder analgésico, y también ayuda regular el sueño.
- Seleccione los alimentos. Ciertas comidas y bebidas provocan dolor de cabeza: chocolate, cacao, vinilla, cambur, frutos secos, cítricos, quesos fermentados, nata, embutidos, pescados ahumados, cerveza, café, té, y refrescos. Al igual que el queso, el vino tinto es rico en tiramina, una sustancia vasodilatadora que puede precipitar un ataque. También los favorecen algunas sustancias como el glutamato (saborizante de la salsa de soya dela comida china), edulcorantes artificiales (por ejemplo, el aspartame) y aditivos, o los potenciadores de sabor de los alimentos enlatados, encurtidos y precocinados.
- Apúntese a la aromaterapia. Las esencias indicadas para el dolor de cabeza son las de romero, manzanilla, mejorana, menta y rosa, que pueden aplicarse sobre la zona afectada, respirar su vapor o tomar un baño. Para ello hay que mezclar una gota de aceite esencial con una cucharada de aceite vegetal y verter diez gotas del producto en el agua templada.