¿Has escuchado el dicho que dice “Para ser bella hay que sufrir”? Si bien es cierto que algunas mujeres pueden estar de acuerdo con esta afirmación, otras argumentarán que todo tiene su límite y que hay cosas que no harían por nada del mundo. Por ejemplo, inyectar su propia sangre en su rostro en nombre de la belleza, puede ir algo demasiado lejos.

El facial vampiro, también conocido como PRP (plasma rico en plaquetas), ha sido ampliamente debatido desde que Kim Kardashian se sometió al procedimiento durante un episodio de Keeping Up con el spin-off de las Kardashians, Kim y Kourtney.

La técnica consiste en extraer la sangre del paciente y separar su proteína, para luego inyectarla sobre el rostro y esparcirla. Kim Kardashian publicó en su sitio web un blog sobre el tema, en el que admite que ahora lamenta haber recibido el tratamiento sangriento, expresando que el procedimiento fue "duro" y "doloroso". "Antes de hacerme el procedimiento, descubrí que estaba embarazada, así que no podía usar la crema anestésica o un analgésico, y para ese caso, se necesitaban ambos", escribió.

¿En qué consiste el facial vampiro?

El facial vampiro es un tratamiento muy polémico en el mundo de la estética facial. Básicamente se trata de tomar la sangre de un paciente, procesarla en una centrífuga para extraer el plasma que contiene plaquetas y factores de crecimiento, y luego volver a inyectarlo en la cara.

La teoría es que las plaquetas y los factores de crecimiento inician una respuesta de curación que, con el tiempo, rejuvenece la Piel. Sin embargo, esta técnica es controvertida porque la evidencia utilizada para demostrar que funciona no es definitiva. Es por ello, que algunos estudios han demostrado que el tratamiento es eficaz, mientras que otros han demostrado que no tiene ningún efecto en absoluto.

Kim Kardashian usó el tratamiento

El tratamiento "facial vampiro" ganó mucha prominencia cuando apareció en el reality show. Cuando Kim Kardashian publicó su foto de Instagram hace unos años atrás, mostrando su rostro manchado de sangre durante el procedimiento, todo el mundo se volvió loco. Todos querían probar el tratamiento, y las clínicas estaban felices de proporcionar el procedimiento, que se convirtió en una gran fuente de ingresos.

Mientras que Kim ha decidido no volver a tener un facial vampiro, también escribió que entiende que el tratamiento puede ser más adecuado para otras personas. "Aunque no era para mí, sé que tiene muchos beneficios para la piel", agregó.