El ajo es un vegetal con grandes propiedades beneficiosas para el organismo. Es usado desde hace mucho tiempo para tratar en forma natural distintas enfermedades. Hoy en día, la ciencia se ha podido dar cuenta de los distintos beneficios que posee este alimento. El ajo se encuentra en la familia Allium, el mismo grupo de la cebolla y los puerros. La verdad es que no puede faltar en la cocina porque es el condimento más usado en la gastronomía. A continuación, los principales beneficios que aporta el ajo a nuestra salud:
Previene el resfriado y la gripe
Por sus propiedades antioxidantes y la alicina, que es un componente antibacterial, el ajo ayuda a prevenir los virus, evitando de esta manera que la persona se contagie de gripes y resfriados.
La alicina es un compuesto azufrado el cual es el responsable de todos los beneficios que aporta al cuerpo. El ajo es un antibiótico natural muy efectivo.
El ajo previene el Alzheimer y la demencia
El ajo es un potente antioxidante que pone en marcha los mecanismos de protección del cuerpo que evitan la oxidación, disminuyendo el proceso de envejecimiento y la degeneración que lo acompaña. Está demostrado que consumir frecuentemente ajo como suplemento incrementan las enzimas antioxidantes del ser humano. Además de esto, hace que disminuya el estrés oxidativo en personas que sufren de hipertensión.
El ajo previene el cáncer
La alicina, también actúa como un compuesto esencial que puede prevenir el cáncer, en especifico el cáncer de estómago, esófago, colon y próstata.
Estudios demográficos han demostrado que hay una estrecha relación entre el aumento del consumo del ajo y la disminución en el riesgo de contraer cáncer. En algunos casos la alicina puede incluso destruir las células del tumor.
El ajo es bueno para la piel
Como ya se ha dicho, el ajo es un antioxidante, por lo tanto es de esperase que sea muy bueno para la piel.
La alicina que es el producto de la catálisis de la enzima alinasa, aparece en el cuerpo para ofrecerle muchos beneficios, entre ellos, una piel Saludable y más joven. Funciona de tal forma que evita la degradación de las células de la piel, es por ello que un consumo diario de ajo, hará que la piel esté mucho más saludable y radiante.
Mejora la circulación
El ajo tiene un efecto anticoagulante y vasodilatador. Elimina líquidos que se retienen por la presión alta, mejorando de esta forma el flujo de la sangre en el cuerpo. Es por esta razón que el ajo es perfecto para evitar coágulos o daños en los vasos sanguíneos.