Una alergia es una reacción anormal que produce el organismo como forma de protección cuando rechaza alguna sustancia que no reconoce como beneficiosa (polen, pelos de gatos, polvo o mariscos, enlatados, y marisco). Si generalmente eres vulnerable a ciertas sustancias es importante que reconozcas los síntomas de las alergias para actuar eficazmente y prevenir alteraciones.
¿Cómo se diagnostican?
Una de las formas que emplean los profesionales en el área para detectar las alergias es a través de un historial clínico. Si el paciente reacciona de igual forma ante ciertas exposiciones o al comer determinados alimentos, se considera vulnerable.
En este sentido, se debe examinar si al respirar presenta exceso de mucosa en las vías nasales y cuál es la velocidad con la que sale y entra el aire en los pulmones. Este tipo de pruebas normalmente se realizan para descartar la existencia de asma y evitar otras complicaciones.
Por otra parte, para determinar reacciones alérgicas cutáneas se inyectan pequeñas dosis de algunas sustancias específicas a fin de observar la reacción del paciente. Otras pruebas para detectar las alergias son la liberación de histamina, cuantificación del complemento, prueba del sudor, entre otras.
Causas de las alergias
Las alergias se pueden presentar por muchas causas como la genética, si en la familia ha habido personas que padezcan de alergias de algún tipo, es probable que los miembros menores lo vayan manifestando a lo largo de la vida.
Otra causa es el tabaquismo, si una persona es susceptible a los ácaros de polvo, el tabaco aumentará los síntomas y podría crear infecciones respiratorias. Los niños crecen en un entorno de fumadores son mas propensos a sufrir asma.
Una alergia también puede ser producida por cualquier medicamento son las más comunes y normalmente se da en personas adultas.
La primera reacción suele ser leve, pues el cuerpo aún esta asimilando que ciertos componentes no son compatibles con el organismo, posteriormente, se agudiza y provocan signos más fuertes.
Los componentes alimenticios como colorantes, conservantes, aromáticos, antioxidantes y endulzantes son la mayoría de los componentes químicos que originan las alergias.
Tratamientos para las alergias
La mayoría del tiempo los especialistas recetan antihistamínicos pues estos son medicamentos que impiden la liberación de la histamina (sustancia responsable de causar alergias que se manifiestan por medio de rinitis, picor en la piel y conjuntivitis).
Existen dos tipos de antihistamínicos de primera generación, que son los más primitivos. Este tipo de antialérgico es de los que produce sueño y ansiedad o apetito. Los de segunda generación no tienen ese efecto sedante, se administran por vía oral.
Prevención contra alergias
Lo más importante es que una vez que la persona determine los desencadenantes de alergia, se mantenga alejada de ellos. Los alérgicos al polen pueden prevenir cualquier reacción evitando las corrientes de aire.
Por su parte, si el problema es el polvo se recomienda colocar cortinas en casa y desenvolverse en lugares limpios.
Quienes padecen alergias cutáneas deben usar ropa fresca, de algodón o lana y lavarla continuamente. Si eres vulnerable a ciertas sustancias, disminuye la ingesta de colorantes, mariscos y enlatados. Recuerda acudir al médico de inmediato si observas alguna reacción desfavorable.
Síntomas de la alergia
El estornudo, la obstrucción de las vías bronquiales, erupciones en la piel, picazón en el paladar y oídos, vómitos y diarrea, son los síntomas mas comunes de la alergia.