‘¿Adicciones para qué?’ es la nueva guía publicada por el Ministerio de Igualdad dirigido por Irene Montero este 15 de junio, en la cual se profundiza sobre los motivos del consumo de alcohol, tabaco u otras sustancias por parte de las mujeres y los motivos para sus adicciones. El Instituto de la Mujer, que ha realizado el escrito, reduce toda la problemática a una sola cuestión: la situación de desigualdad de las mujeres.
Las mujeres consumen drogas como una forma de paliar las frustraciones de la desigualdad y competir con los hombres
Según publica OkDiario, dicho documento explica algunas de las situaciones que llevarían a las mujeres a consumir estas sustancias de forma “paliativa”: la frustración o el trato en el entorno laboral (o la precariedad), factores familiares o sociales, el trabajo doméstico o las nuevas tecnologías.
El mismo escrito señala que “las nuevas situaciones” a las que se enfrenta la mujer, en donde antes estaban “vetadas”, también hacen que estas consuman drogas para poder entrar en “el mundo masculino” (el cual también provoca este consumo) y estar a la altura de los hombres y poder competir con ellos.
La guía señala que las mujeres son un gran grupo de riesgo para estos comportamientos y que se las penaliza socialmente más que a los hombres
Con todo, la guía, aparte de achacar toda la culpa de la adicción de las mujeres a su “situación de desigualdad”, lo que quiere hacer hincapié es que la presión social es mayor sobre las féminas que sobre los hombres y que el consumo está más penalizado (desde un punto de vista social) en ellas que en los varones, lo cual las hace más vulnerables a las adicciones, por lo que el género es un condicionante del uso y abuso de sustancias.
Según un estudio, dice el periódico El Español, las mujeres presentan un consumo "ligeramente superior" a los hombres en sustancias como el tabaco, el alcohol, somníferos o tranquilizantes (estos dos los achacan sobre todo al estrés que les provoca el terminar su jornada laboral para después tener que seguir trabajando en en los cuidados de la casa), mientras que los hombres consumen, por lo general, más sustancias ilegales.
La posición del Ministerio de Igualdad respecto al uso del alcohol por parte de las mujeres ha cambiado después de la crisis sanitaria
Los argumentos que se esgrimen en esta publicación chocan frontalmente con la postura del Ministerio de Igualdad antes de la crisis sanitaria. Antes se alentaba un consumo irresponsable del alcohol por parte de la población femenina y ahora se intenta justificar el consumo desmesurado de esta droga (y otras) aludiendo a situaciones sociales o políticas en dónde el “modelo masculino” es el culpable.