La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, se ha encontrado con una polémica inesperada tras sustituir un semáforo que sufrió daños por un accidente automovilístico y que este llevase un pulsador con las instrucciones solamente en castellano. La Plataforma per la Llengua, encargada de “proteger” la lengua catalana, denunciaba que este gesto suponía ignorar el catalán en el mobiliario urbano. A esta denuncia se sumaba Pilar Rahola, colaboradora en TV3 y periodista en La Vanguardia, diciendo que este acto vulneraba la normativa.

Había que sustituir un semáforo roto, importante para la circulación de esa parte de la ciudad y no les quedaban pulsadores en catalán

Estás denuncias, llevadas a cabo por la red social Twitter, corrieron como la pólvora, y muchos twitteros, junto a la Plataforma per la Llengua y Rahola, exigieron a la alcaldesa de Barcelona que retirase dicho pulsador y lo sustituyera por uno en catalán.

Desde el ayuntamiento barcelonés se han comprometido que durante esta semana lo sustituirán y que el problema fue que no había recambios del pulsador en catalán cuando tuvieron que sustituir dicho semáforo estropeado.

Según denuncia esta plataforma y otros medios de comunicación esto es un ataque frontal a la normativa y lengua catalana

Además de esta plataforma y Pilar Rahola, también se han unido a esta crítica los periódicos El Nacional y La Republica.cat. El primero, además de denunciar este hecho puntual, ha acusado a Colau de que justamente esta polémica se da con el incremento de la rotulación comercial en castellano por toda la ciudad de forma irregular, porque esta no lleva al menos la lengua catalana, como marca la normativa vigente en la ciudad.

Por su parte, La Republica.cat hace la observación de que el catalán ha de ser apoyado por las instituciones públicas y que es lamentable que se dé un episodio así, cuando parecía que este debate ya estaba superado (el de poner todo rotulado en catalán).

Este hecho anecdótico ha sido tachado por el periódico Vozpópuli como un ejemplo más de la intransigencia del nacionalismo catalán contra todo lo español. El medio se hacía eco de otra polémica en la que se hallaba involucrada también la Plataforma per la Llengua, quien el año pasado se decía que se pudo espiar a los alumnos de los colegios durante el recreo para ver si hablaban en catalán o en castellano.

Para 'Vozpópuli', esto demuestra un vez más, la intransigencia del nacionalismo catalán con lo español y además es una queja de lo más inoportuna en estos momentos

Ahora, por último, es preciso hacerse la siguiente pregunta: ¿Es realmente necesario montar la escandalera que se ha montado por una tontería como esta? Cataluña tiene 11.000 muertos por la pandemia del coronavirus y todavía hay gente carente de empatía, que en vez de tratar de hacer algo mejor para la sociedad catalana (no se va a entrar en el tema de si es lícito o no el nacionalismo catalán), esa a la que aman tanto, se fijan en completas nimiedades como esta.