Mucho se ha hablado los últimos días acerca del teletrabajo y otras formas de trabajar desde casa, situación a la que nos hemos visto obligados debido a la pandemia desatada por la proliferación del Covid-19. La cuarentena ha hecho que muchos se reinventen, tanto particulares como a nivel empresarial, utilizando métodos que permitan cumplir con los objetivos pero sin asistir físicamente a las oficinas o puestos de trabajo, en caso de ser posible, debido a que no todos los oficios se pueden realizar a través de un ordenador, por ejemplo.

Pero, qué pasa cuando las ideas se agotan, cuando se siente ese cansancio que no es físico precisamente, sino mental, entonces estamos hablando de lo que se conoce como bloqueo creativo, algunos lo llaman el síndrome de la hoja en blanco, lo que es definido como la incapacidad de generar ideas nuevas, esto se debe en gran parte a la falta de motivación.

El bloqueo creativo puede dar paso a la frustración y al estrés, debido al estado de confusión y estancamiento que pueda generar. Lo primero que se debe tomar en cuenta es que esto es completamente normal, le puede pasar a cualquiera desde artistas, pintores, músicos, escritores, entre otros, no importa si se es novato o alguien ya experimentado. Lo importante es no entrar en pánico, además siempre será mejor ocuparse que preocuparse.

Para muchos, este padecimiento psicológico podría significar el fin de su inspiración, pero no tiene que ser así, en este caso lo ideal sería dejar por un momento lo que se está haciendo y enfocarse en otra actividad, por ejemplo, para un escritor que probablemente pase horas frente al computador, sería de gran ayuda realizar otra actividad totalmente distinta, pudiera ser alguna manualidad, no es necesario ser un experto, basta con despejar la mente, encontrar ese estado de satisfacción y de esta manera dejar que la creatividad aflore nuevamente.

Existen tres tipos de bloqueos que es necesario identificar para conocer la mejor manera de enfrentarlos

Bloqueos emocionales: suelen producirse por las tensiones de la vida cotidiana como el miedo a equivocarse o hacer el ridículo, básicamente se trata del temor ante la opinión de los demás y la autocrítica negativa. Normalmente se manifiesta en personas de baja autoestima.

Bloqueos ambientales: las constantes interrupciones, la falta de apoyo de lo que se encuentran alrededor, las críticas negativas, pueden influir en gran medida en la pérdida de concentración y por ende de la creatividad.

Bloqueos culturales o intelectuales: es muy importante examinarse para identificar este tipo de bloqueo, pues están vinculados con los estereotipos o normas sociales.

Las personas que sufren este tipo de bloqueo, generalmente son bastante reacias a los cambios.

Grandes personalidades de diversos ámbitos, en algún momento también sufrieron alguna especie de bloqueo creativo

Pablo Picasso: el año 1935, el artista malagueño mejor conocido por su actividad pictórica, decide hacer una redefinición artística. Los problemas personales, su matrimonio roto, la doble relación con dos amantes, lo llevan a experimentar otras áreas artísticas, siendo la escritura su “método de escape”, dando paso a sus primeros poemas. Algunas de estas obras fueron publicadas en 1936 en la reconocida revista francesa Cahiers d’Art ante lo cual, Picasso se refería a sí mismo como un “poeta recién nacido”.

William Blake: fue un poeta, pintor y grabador nacido en Londres en 1757 al que algunos tildaban de “loco”, debido al simbolismo y misticismo que caracterizaban sus obras, muy por el contrario de las mentes racionalistas de aquella época. Blake, que era un artista incomprendido, se retiró del foco público durante unos 8 años y fue gracias a un grupo de jóvenes artistas que decidió dejar su auto exilio y fue en esta época en la que dio a conocer dos de sus obras más exitosas: “Ejemplos del Libro de Trabajo” y las 102 ilustraciones que hizo de “La Divina Comedia” de Dante, algunas en bocetos a lápiz y otras en acuarela.

Maya Angelou: nació en Missouri en 1928, se destacó como escritora, actriz, poetisa, guionista bailarina entre otros, ha sido la inspiración de muchos gracias a su trabajo como activista.

La multifacética Maya tenía un ritual muy particular para hacer frente al bloqueo creativo. Se dice que se iba desde tempranas horas a un hotel en el cual daban instrucciones precisas al personal de retirar todas las fotografías y cuadros que hubiera en la habitación. Tomaba un diccionario de sinónimos y antónimos junto con la biblia, un manojo de cartas para jugar solitario y una botella de sherry. Se dedicaba a escribir durante todo el día solo en páginas amarillas y luego se retiraba al atardecer.

Neil Gaiman: guionista para DC Comics en los Estados Unidos con Orquídea Negra, autor de “The Sadmand” y “Coraline”, el escritor inglés cuenta que se toma su tiempo para escribir sin necesidad de saturarse y si es posible, se aleja de su trabajo por un tiempo hasta que consigue nuevamente la inspiración para continuar.