Para nadie es un secreto que debido a la aparición del Covid-19, sea mayor el número de empresas que estimen continuar sus operaciones fuera de las oficinas tradicionales, incluso entes estatales ya se están sumando a esta iniciativa, en primer lugar como medida preventiva para que sus empleados se queden en casa y así disminuir la propagación del virus, del cual no se tenía conocimiento hasta que estalló el brote en Wuhan, provincia de China el pasado diciembre de 2019 y cuya propagación se da por contacto con otra que esté infectada por dicho virus.

Viendo un poco más allá y sin ánimo de ser pesimistas, es posible que el mundo no vuelva a ser el mismo después de toda esta situación inesperada que ha provocado cambios dramáticos en todos los aspectos de la vida cotidiana, debido a que esta modalidad de trabajo a distancia o teletrabajo podría resultar en una especie de experimento que algunos no hubieran considerado posible en tiempos ordinarios. Partiendo de este punto, son muchas las interrogantes que pudieran surgir como parte de una posible adaptación del trabajo tradicional al trabajo en remoto.

Debido al anuncio de la pandemia, algunos de los departamentos de empresas, tales como; Santander, BBVA, Endesa, Iberdrola, Red Eléctrica, Enagás, Mapfre, IAG-Iberia, Vodafone, Meliá y KPMG, tanto en sus sedes en España como en China, han empezado a aplicar la modalidad del teletrabajo.

“Entregar y recibir confianza es de vital importancia. El Teletrabajo nos brinda la posibilidad de reactivar nuestra creatividad usando plataformas alternativas y nuevas estrategias en cada línea de negocio”, afirma Érika Céspedes, CEO de Mandomedio Perú.

Según un Estudio de Penetración y Percepción del Teletrabajo en Colombia realizado en 2016 por el Centro Nacional de Consultoría y Colombia Digital, se llegó a la conclusión que la calidad de vida de los empleados aumenta en un 33% mientras realizaban trabajos remotos.

Cabe destacar que esta cifra se triplicó comparando los resultados que arrojó el estudio en 2012. En este particular, Sonia García, psicóloga organizacional, explica: "esta es una modalidad que por sí misma le apunta a contribuir al equilibrio de la vida laboral y personal, pero es la misma persona quien verdaderamente lo hace posible trabajando la misma cantidad de tiempo".

Planificación

Se recomienda coordinar con el jefe directo las actividades que contribuirán a conseguir las metas a mediano y largo plazo, partiendo de allí, es necesario hacer un horario acorde como si se estuviera en la oficina.

El espacio de trabajo

Lo recomendable es buscar un espacio acorde en el que se tenga tranquilidad y permita tener a mano todo el material o implementos necesarios. Es de suma importancia que cada persona busque replicar en su casa las condiciones en las que se siente más cómodo para trabajar.

Evitar las redes sociales

A menos que el teletrabajador se dedique al manejo de redes sociales, de no ser así, se deben evitar en la medida de lo posible, estas pueden disminuir la concentración, haciendo que pierda tiempo valioso para el logro de sus objetivos.

Uso de la tecnología

Existen aplicaciones de mensajería o video llamadas que pueden ser muy útiles a la hora de comunicarse con el resto del equipo de trabajo. Se aconseja no desvincularse del entorno laboral.

Aprovechar el tiempo que se ahorra en el desplazamiento

Bien sea que el trabajador ahorre una o dos horas al día, lo ideal es aprovechar y dedicarle ese tiempo a la optimización de los objetivos.

Horas de descanso

De nada valdrá saturarse, la mente necesita distracción y el cuerpo algo de movimiento con cierta frecuencia. Dedicar al menos 1 o 2 horas para comer algo, caminar un poco y quizás, recostarse un rato, permitirá que el cuerpo y la mente se relajen para continuar con el trabajo.

Actualmente, existen grandes compañías como Google y Microsoft, que están aplicando cada vez más el trabajo remoto, exhortando de esta manera a sus empleados a cumplir con sus actividades desde casa.

Según el Monitor Adecco de Oportunidades y Satisfacción en el Empleo, en España ya son más de 1,43 millones de personas las que tienen la opción de trabajar desde casa.

El teletrabajo es una modalidad que se incrementa en los países de América Latina. Por ejemplo, en Panamá, recientemente se aprobó la Ley 76 que regula el teletrabajo con el objetivo de brindarles a las empresas esta opción laboral, generar nuevas plazas de empleo y poner al país a la vanguardia de los adelantos tecnológicos.

Mientras que en Chile, que fue uno de los primeros países latinoamericanos en referenciar el teletrabajo en su marco jurídico. Cuenta con un proyecto de ley para introducir el contrato de trabajo a distancia como contrato especial en el Código del Trabajo.

Además, fue aprobado su proyecto de Ley de Trabajo a Distancia. En tanto, en Colombia y Costa Rica, desde el año 2008 poseen regulaciones jurídicas sobre el trabajo en remoto. Colombia cuenta con la Ley 1221 de 2008 y Costa Rica tiene un nuevo proyecto de Ley para regular el teletrabajo (Expediente N° 21141).

Por su parte, en Perú se han establecido regulaciones de última generación para promover el cumplimiento laboral desde las casas o home-office, y cuenta con la Ley N° 30036 (Ley que regula el teletrabajo). De acuerdo a un estudio, llamado “El Teletrabajo en América Latina” realizado por 5G Américas y la Academia Internacional de Transformación del Trabajo, en su Capítulo América Latina y el Caribe (ITA – LAC), los países de América Latina con el mayor número de teletrabajadores para el año 2017 fueron los que a continuación se nombran: Brasil: 7.500.000; México: 2.600.000; Argentina: 2.000.000 Chile: 500.000 Colombia: 31.000 y Costa Rica: 20.000.

Suecia, Islandia, Holanda, Luxemburgo o Reino Unido son algunos de los países del continente europeo donde más se ha impulsado el teletrabajo, según Eurostat, entre un 20% y 28% de los trabajadores ya implementan esta medida. Al respecto, Teresa Morales, especialista en soluciones de gestión de capital humano de Softland, destaca que: “la forma de adoptar este nuevo modelo dependerá por supuesto del tipo de industria, giro, y actividades de cada empresa y el uso de soluciones tecnológicas que nos permitan comunicarnos con los colaboradores”

Ahora bien, hay otro aspecto que no se puede descuidar al respecto y es el tema de seguridad informática, especialmente en aquellos países en dónde los protocolos pudieran ser vulnerados con mayor facilidad.

Eusebio Nieva, director técnico de la firma de ciberseguridad Check Point, destaca que muchas de las empresas que no acostumbran la implementación del teletrabajo no cuentan con planes de contingencia en caso de ser víctimas de ciberataques para garantizar la protección de sus datos ante una situación como la que se ha desatado a causa del covid-19

Medidas de ciberseguridad

Para implementar el teletrabajo y no correr riesgos de seguridad, es importante tener en cuenta ciertas medidas para garantizar que la información no sea filtrada o vulnerada, y de esta manera, evitar ataques cibernéticos.

De acuerdo al Portal de Teletrabajo Colombia, entre los temores que existen al momento de adoptar teletrabajo están el de poner en riesgo la información, especialmente porque se cree que al compartir datos entre dispositivos en remotos se corre mayor riesgo de que sean víctimas de ataques o filtraciones.

Antes de iniciar las laborares a distancia, resulta necesario advertir que hay reglas de seguridad informática que debe implementar para evitar poner en riesgo su información personal o la de la empresa para la que labora, ya que trabajar desde casa implica que sus datos no están protegidos de la misma forma que sucede cuando está en una oficina.

La conexión de Internet

Como regla general se debe evitar el uso de wifi gratuitas de zonas públicas, restaurantes, centros comerciales o cualquier otro local que ofrezca esta opción. En todo caso, resultará útil una Red Privada Virtual (VPN por sus siglas en inglés), la cual crea una red privada partiendo de una red pública.

El equipo informático

Lo ideal es trabajar desde un equipo de la empresa, pero si no se tiene acceso a ellos, se puede utilizar los dispositivos que se tenga en casa, siempre y cuando se mantengan actualizados.

Las actualizaciones se encargan de corregir errores en los dispositivos, agregar nuevas características y, entre otras cosas, arreglar esos huecos y debilidades en la seguridad informática que los hackers suelen aprovechar.

Reforzar las contraseñas

Es necesario asegurar que las contraseñas blinden lo suficiente para que sean una verdadera barrera de seguridad, las mismas deben tener combinación de caracteres y procure en lo posible no usar información personal.

El navegador de Internet

En primer lugar, de debe crear un perfil diferente para el trabajo. Google Chrome y Microsoft Edge son una buena opción que permiten tener más de un perfil, de esta manera no se mezcla el perfil personal con el de trabajo.

Otra opción puede ser utilizando páginas “incógnito”, aunque esto no elimina en su totalidad los riesgos, sí evita muchos elementos de seguimiento.

Los beneficios del trabajo en remoto o teletrabajo no se pueden negar y, aunque algunos desafíos de la seguridad cibernética pueden aparecer, la adecuada implementación de soluciones puede habilitar prácticas productivas y seguras para garantizar la continuidad del negocio.

El trabajo remoto significa algo más que solo trabajar desde casa, es necesario tomar en consideración un protocolo, una estrategia, planificación y seguimiento. Dada las circunstancias que nos rodean actualmente, el objetivo es simple, contener en la medida de lo posible el número de infectados por el Covid-19, actuando en conjunto con el resto de las empresas que también se dedican a este tipo de trabajo.

En tiempos de Coronavirus y cuarentena, el teletrabajo es más que una realidad, es una opción bastante atractiva que ha ‘obligado’ a una buena parte de la población a reinventarse y mirar con otros ojos este sistema que, si bien no es nuevo, representa una de las mejores maneras de desarrollar estrategias y cumplir con los objetivos tanto de la empresas como de aquellos que se dedican a trabajar desde casa de manera particular atendiendo algún emprendimiento.