Las historias de amor han surcado la literatura desde tiempos inmemoriales: no sólo Shakespeare ensalzó la valentía -o el drama- de los amantes mientras se hablaba en las calles de Inglaterra sobre la intensidad y el gozo, la pasión o el llanto, y en sí todas las expresiones psíquicas y biológicas que acompañan esta #emoción; también los griegos celebraban y discutían el mismo tema, mientras se forjaban mitos como Píramo y Tisbe (curiosamente, la génesis de Romeo y Julieta).

Infinitissimo, es cierto, también es uno de esos ríos que inevitablemente van a desembocar en el amor, tan complicado, tan noble o incluso tan fantástico como sólo este puede ser; sin embargo, también es necesario reconocer que plantea su propio universo, donde cada personaje enfrenta las contrariedades de un contexto particular.

La historia se sitúa en dos Alemanias completamente distintas: la primera nos muestra los eventos y particularidades del año 2264, donde presenciaremos una sociedad que ha olvidado el amor y donde los sentimientos son considerados peligrosos; es el hogar de Finn Nordstrom, quien recibe por misión traducir un diario muy particular. Mientras tanto, el segundo escenario nos devuelve al Berlín de 2018, donde una joven llamada Eliana va experimentando las diversas visicitudes de su vida antes de contemplar una epidemia que terminara con la mayor parte de la población humana.

De traducir un diario adolescente a viajar en el tiempo

Nuestro protagonista, Finn Nordstrom, como la mayoría de los estelares, debe iniciar su viaje con una tarea bastante sencilla pero hilarante: traducir la vida de una adolescente que vivió en Alemania antes de la gran catástrofe conocida como "El Invierno Negro", misma que desoló las grandes ciudades y legó para el futuro pequeños rastros de las civilizaciones que aplastó, tal como el propio idioma alemán, conocido como "alemán extinto" para el año 2264.

La empresa, es cierto, le parece vana y hasta cierto punto superficial: Eliana no es una figura histórica ni promete revelar secreto alguno, de modo que nuestro joven amigo preferiría trabajar en un texto más complejo y trascendental; no obstante, desconoce que su destino ha sido escrito y leer el diario sólo es el primer paso antes de comenzar su aventura.

¿Una humanidad sin sentimientos?

Esta peculiar historia nos plantea una pregunta interesante: ¿cómo sería la vida sin el goce de sentimientos tan nobles como el amor? En el año 2264, dentro de la historia, las relaciones tienen por único fin la procreación, sobre todo ante el fatídico descenso en los índices de natalidad, factor que nuevamente pondría en riesgo la vida de la civilización humana.

El amor, la ternura o la pasión son inconvenientes y peligrosos cuando es más importante dar resultados concretos y nadie, hasta ese momento, deseaba romper la regla.

Ante tales circunstancias, Finn descubrirá el tesoro extraviado por sus congéneres mientras va desentrañando el pasado, el presente y el futuro de Eliana; aunque en el camino también transformará la historia de su vida.