A raíz de la gran cantidad de tiroteos escolares en los EE. UU., Ya hemos visto que hay indicios de que generalmente ignoramos hasta que es demasiado tarde.

Imaginemos que somos sensibles y tratamos las amenazas de violencia como las advertencias claras y presentes. Aún nos quedaríamos con las escuelas tal como están. Y si hay algo que necesita una buena mirada dura, son las escuelas y la educación.

La filosofía triádica considera la educación y, por lo tanto, las escuelas como un aspecto de ayuda.

Una mano arriba

La amabilidad es un valor ético central junto con la tolerancia y la democracia.

Todos estos factores son relevantes para las escuelas. ¿Qué es la educación? La educación es aprender, asimilar cosas, sentirse cómodo con un material que satisface la curiosidad y aumenta la sensación de confianza y bienestar. No es bajo ninguna circunstancia algo que se vea obligado a asimilar. No debería ser una amenaza. Es un fin en sí mismo.

Curiosidad

Desafortunadamente, no se puede resolver todo el problema de la educación sin comprender que toda la sociedad está mal formada y fuera de forma.

Una sociedad debe estar formada por comunidades lo suficientemente pequeñas como para permitir un contacto cara a cara regular, agradable y estimulante. Estamos lejos de este ideal de buena vida cara a cara.

Hacemos parte esencial en cuanto a la educación se refiere. El ruido se ha convertido en un sustituto de la conversación. Estamos tan polarizados como sociedad que aceptamos el hecho de que hay escuelas buenas y malas. Esto es un escándalo en sí mismo.

Cibercomunidades

Lo que se necesita son comunidades cibernéticas, asentamientos libres de automóviles donde todo lo que necesitamos está presente, un lugar donde podemos caminar con confianza, cualquier lugar donde sea que necesitemos ir.

Necesitamos entonces recrear la educación para que sea mitad cibernética en el propio patio trasero, por así decirlo, y mitad comunal. Las escuelas no deberían convertirse en instalaciones de cuidado para niños de todas las edades o centros de interés, como nuestras universidades.

Estos son aspectos de polarización e injusticia.

Las comunidades cibernéticas no tienen automóviles y las escuelas son pequeños nodos docentes voluntarios esparcidos, como los antiguos de Atenas.

Libertad

Dylan estaba equivocado. Los perros no corren gratis. Nosotros tampoco.

Deberíamos poder movernos con toda la libertad del impulso sin trabas. Las escuelas hoy son el primo hermano de las prisiones. Tienen el mismo retraso mental que las casas unifamiliares y los titulares masivos de personas concretas.

Toda la sociedad necesita un cambio de imagen y debe crearse localmente, desde cero. Necesitamos los principios. Las políticas se desarrollarán cuando logremos manejar las cosas con tolerancia, ayuda y democracia.