Actualmente, en Internet, encontramos numerosos canales, páginas, libros, programas etc. en los que los gurus de las relaciones sentimentales nos aleccionan y rebelan fórmulas mágicas para seducir o conquistar a un hombre o una mujer, mantener viva la relación de pareja, recuperar a tu ex, lograr generar interés y tener éxito en tu círculo social, transmitir carisma, etc.

En definitiva cómo maquillar y dejar enterrada tú verdadera personalidad construyendo una careta de “hombre” o “mujer” socialmente exitoso mientras nos quieren hacer creer que eso es ser "uno/a mismo/a".

Y yo no digo que todos eso consejos no parezcan efectivos, seguramente lo sean a priori. De alguna forma puede que el mundo de la relaciones interpersonales lleve mucho tiempo intentando implantar ese juego. Sin embargo, y de ser así, me atrevo a decir que es un planteamiento que ofrece resultados efímeros y que, como las nubes desde la distancia, parece esponjoso y mullido, pero, en la realidad, es puro vapor de agua.

Analicemos lo que sería un cliente de gurus del amor

Pongamos un caso. Un perfil de hombre, por ejemplo. Definamos a un hombre y sometamos sus características personales dentro de todo este marco que se ha creado en torno al tema. Se va a tratar de un hombre de unos cuarenta y cinco años, mediana estatura, con un rostro discreto que no se sujeta a ningún canon de belleza actual.

Viste de forma cómoda, no tiene constantes necesidades materiales, pero sí es inteligente, ambicioso a nivel intelectual y con muchas habilidades curiosas y gustos que resultan interesantes para algunos de sus amigos.

Es una persona tímida pero segura de mí misma y habla con elocuencia una vez se siente en confianza. A nivel profesional es eficiente y trabajador.

Tiene gran sentido del humor. Es valiente, no teme ponerse de cara ante las adversidades y tratar de solucionarlas. Es responsable y sobre todo, una persona sensata, reflexiva y sana. Sin embargo, no tiene éxito con las mujeres.

No sabe bailar y cuando lo intenta se mueve desgarbado, no está al día de las tendencias sociales o de la moda, no ve a penas la televisión, porque prefiere practicar ejercicio, o leer o ver películas, escuchar música, viajar, coleccionar cosas...

o simplemente trabaja demasiado. A veces es terco, orgulloso cuando cree tener razón, y poco detallista, pues se le olvidan las fechas románticas, pero cuando se da cuenta hace lo imposible por compensarlo. Sin embargo, no es un hombre de éxito para las mujeres.

Se lleva bien con casi todo el mundo, tiene un punto impulsivo y aventurero que controla según las circunstancia pero que le da un aire atrevido en algunas ocasiones. Es apasionado, cariñoso, empático, natural y espontáneo. Se presta fácilmente a echar una mano y es un buen confidente, procurando ser también un buen consejero, paciente y pacífico. Es leal y le gusta la sinceridad, por lo que no suele mentir y aunque la verdad moleste, la prefiere y se presta a negociar con la otra persona para llegar a puntos en común.

Sin embargo no tiene ningún éxito a nivel sentimental, no se fijan en él las mujeres.

Este hombre, dentro del juego social de la seducción, del juego que describen los gurus del amor y que logran que se ponga de moda, tiene pocas posibilidades de tener éxito. Sin embargo, si analizamos sus características definen a una persona confiable, transparente, auténtica, entregada, inteligente, empática, divertida, cariñosa, sana, entonces,¿qué está fallando?, ¿en qué línea pretenden adiestrarnos?

Según los gurus de la seducción este perfil no está orientado para la seducción porque no es un perfil dominante, controlador y manipulador. Por ejemplo, Alan, el guru experto en relaciones que escribe en un blog, nos cuenta, en un uno de sus post, que existen cuatro errores que jamás hay que cometer si un hombre quiere tener éxito seduciendo a una mujer.

Analicemos y sorprendámonos de estos consejos que da el guru

  • “Ser inseguros”. Dice literalmente “que está en el ADN de las mujeres sentir atracción por los machos Alfa”, y es que, con todos mis respetos, Alan, no es lo mismo ser seguro que dominante. Un alfa es un dominante y precisamente esa necesidad de dominio suele ser fruto de inseguridad. Un hombre seguro, y lo mismo vale para la mujer, no necesita dominar nada, no necesita ser el centro de atención de nada, ni la cabeza visible. Otra cosa muy distinta es que de vez en cuando a todos nos guste sentirnos especiales e importantes para las personas que amamos.

Por lo que nada de confundir la seguridad con la actitud dominante, porque no son ni siqiuiera primas lejanas.

En el perfil que he elaborado he definido un hombre seguro. Sin embargo, como no es Alfa, porque no es dominante, según este juego social de las relaciones interpersonales, no va a tener éxito en el terreno sentimental.

  • “Ser un amor 100%” parece que también está contraindicado para seducir a alguien. El post del blog dice “que a las chicas por lo general les empalaga un hombre demasiado sensible, amoroso, delicado, etc.” Vaya, uno de los matices que encontré en el redactado de esta contraindicación fue que a la mujer se le da el tratamiento de “chica” y al hombre el de “hombre” y no el de chico. Implícitamente sugiere que las relaciones de las que habla este guru están dirigidas sobre todo a hombres y chicas, y no a hombres y mujeres o, mujeres y chicos, o, chicos y chicas, tal vez, ¿de edades parecidas? Interesante.

La expresión “empalaga”, es curiosa.

Puede empalagar lo excesivamente dulce, es cierto, pero la sensibilidad no es dulce, por ejemplo, y la delicadeza, puede serlo pero no necesariamente, y la actitud amorosa tampoco. Hay muchas maneras de manifestar el cariño y que se reciban bien o mal dependerá de si hay reciprocidad entre las dos personas. Es decir, si en ambas se ha despertado ese halo mágico que les empuja a estar juntas y compartir.

Si eso ha ocurrido, entonces nada es excesivo, porque para la pareja, sea de hombre-mujer, o de personas del mismo sexo, el tiempo se detiene, el entorno desaparece y sólo están ellos flotando en medio de una burbuja de oxitocina.

  • “Ir demasiado de prisa”. Los tiempos, el tiempo, ¡qué relativo es! ¿Qué es ir de prisa o ir despacio? ¿cómo acertar con el ritmo? A mi criterio para el amor no hay calendario de momentos. Es decir, no es sano estar midiendo cuándo te vas a dejar ver o cuánto vas a compartir con la persona que te está despertando algo hermoso. Para mantenerla pendiente de ti.

Eso es jugar a generar ansia y, ese ansia, envenena el amor y es un aliado de las dependencias emocionales.

La fluidez, la naturalidad, la expresión sincera van a ser recursos más auténticos que van a cimentar de forma más sana una relación amorosa. ¿Para qué reprimir? Sientes lo que sientes y si la otra persona no, entonces todo ha de volver a enfocarse. Si la otra persona sí, pues adelante y a fluir con el amor. Es todo más sencillo y no requiere de artificios ni de forzar nada. Por lo tanto, los tiempos los regirán otros factores como las obligaciones y responsabilidades de cada uno, que se irán adaptando de formal natural en la vida ambos.

  • “Volverte pesado”. Esta contraindicación me deja K.O. No entiendo bien qué quiere decir, pero voy a intentar comprenderla.

De acuerdo, creo que se refiere a ser respetuoso con los espacios de la otra persona.

En este caso, desde luego que el respeto a los espacios personales e individuales es imprescindible, sin caer el pasotismo simulado como juego para causar interés o en la actitud de doy “en cuenta gotas” para generar dependencia, control emocional, etc. Los espacios individuales son muy importantes porque dan frescura a las relaciones de pareja, aportan experiencias nuevas al uno y al otro y ayudan a que las personas se conozcan mejor al ver cómo se mueve cada uno en su mundo, cómo lo interpreta y cómo lo expresa. También afianza la confianza entre ambos.

En la otra parte del post continuaba hablando sobre “Los cinco pasos que nunca fallan para enamorarla”, pero prefiero no seguir analizándolo porque creo que ya ha quedado claro que si realmente creemos que todos estos consejos que plantea este guru, así como otros, hay que ponerlos en práctica es reconocer que la espacie humana es efectivamente muy estúpida o que estos tipos son unos magos de la manipulación.

Si se trata de lo segundo, os invito, queridos lectores a revisar lo que lean al respecto, a no vivir empujados con el deseo de encontrar el amor, sino a vivir enfocados en disfrutar de cada experiencia, cada instante y cuando aparezca, permanezcan abiertos y receptivos, valorando cada hermoso detalle que la vida os está ofreciendo. El amor llega cuando dejamos de buscarlo y os aseguro que cuando esto ocurra, si no os ha ocurrido ya, leeréis a todos estos gurus con otros ojos y sabréis que si han escrito esto es porque ellos siguen sin haberlo experimentado.