Pilar Rahola no precisa de muchas presentaciones. La catalana, además de ser escritora y periodista, se ha hecho famosa por no tener pelos en la lengua y decir lo que piensa en todo, especialmente en materia política. Opiniones que van desde la ferviente defensa de la independencia catalana, hasta la defensa (crítica) de Israel, pasando por su visión sobre Latinoamérica. En charla con Federico Andahazi, no se calló nada.
Rahola asegura que hay presos políticos y exiliados de Cataluña
Luego de agradecer el espacio que la Feria le dio este año a Barcelona, y reconocerse como “un poco argentina” pidió tener un momento para hacer una reivindicación y pasó a explicar que estaba vestida de amarillo “porque en Cataluña tenemos presos políticos, tenemos exilio político. Tenemos una situación muy grave de represión, que en vez de resolverse en las urnas lo quieren resolver en los juzgados y con la policía. Y en consecuencia nuestra lucha ya es por sobrevivir”.
Defendió fervorosamente una solución electoral, “democrática”, para Cataluña, que “no es cualquier cosa” dijo, luego de comparar su población con la de países como Dinamarca y Suecia. En ese aspecto, contrapuso la actitud del Estado español, frente a lo que hizo el Reino Unido, habilitando un plebiscito en Escocia para resolver su permanencia.
“En Cataluña decimos votemos y nos envían la policía, nos llevan a la cárcel, nos tratan como nazis, nos tratan como terroristas, como locos, como radicales. Y luego encima nos dicen que nos quedemos. Pero no nos dicen que nos quedemos por ser lo que queremos, es un quédense porque España es sagrada y está en la Biblia”.
“¿A ustedes les parece que somos unos locos radicales en las trincheras? ¿O es una tierra con dinamismo económico, con comercio, con industria, con intelectuales? El sentimiento republicano catalán es democrático. Todo ciudadano catalán, venga de donde venga, hable el idioma que hable, tiene el mismo derecho a votar. Queremos una nación libre en el contexto europeo.
Pero topamos con España, y España es el tipo feudal sobre el caballo.”
Venezuela, una crisis humanitaria
“Venezuela también tiene que ver como un problema territorial, y un problema humanitario de enormes dimensiones es tratado en la política internacional por intereses espurios. Los hechos son fríos: hay un gobierno que es autárquico, que ha erosionado brutalmente la democracia en Venezuela, que ha iniciado un proceso represivo, que ha empujado a millones de personas al exilio. Estos son los hechos. Entonces yo diría tratémoslo como lo que es: una crisis humanitaria. Sin embargo, tenemos a Rusia haciendo su juego, Estados Unidos el suyo, y China por debajo de la mesa. ¿Y la gente que está sufriendo allá, quien piensa en ellos?
Yo creo que esto va a acabar, pero van a sufrir mucho”.
Respecto a la situación de Juan Guaidó, expresó que cometió un gran error: “Tú no puedes lanzarte a la calle si no tienes el control de la calle, porque después te derrotan. Y no puedes apelar a los militares cuando sabes que toda la cúpula militar esta comprada con acciones del petróleo. Cuando no una parte que está vinculada al narcotráfico colombiano. Era evidente que el grito de Guaidó en la calle era un grito en el desierto”.
Pilar Rahola critica a los políticos y dice que su vocación es escribir
A continuación criticó la concepción mesiánica de la política, especialmente el endiosamiento de dirigentes políticos. “¿Qué es un político?
Es alguien, es un ciudadano, que en una democracia la ciudadanía le da por un tiempo la llave del dinero público. Y si lo hace mal, tiene que irse a casa. Porque esto no es una religión, es la República”.
Después de las opiniones políticas, la charla derivó a la literatura, a la que consideró “nuestra patria común. Seguro cuando yo he hablado antes hubo gente que se habrá distanciado de mí, pero ahora estamos cerca. La política nos aleja y la literatura nos acerca”.
Reconoció que su real vocación es la escritura. “Si no hubiera tantos líos, yo solo escribiría literatura. Yo soy feliz cuando estoy con mis personajes, cuando estoy construyendo un universo en el cual, de golpe, aquello que empezó, empieza a tomar vida propia y se te escapa de las manos.
Barcelona es un personaje. En El Cuarteto de Alejandría sientes que es la ciudad el personaje, esa ciudad vibrante, esa ciudad misterio. La literatura es la memoria del mundo. Por eso hay tantos escritores judíos, porque son el pueblo del Libro”.
Siguiendo su reflexión, comentó que si bien no conoce Rusia, sí siente que la conoce. “Porque he leído autores rusos. La literatura penetra en los abismos internos profundos del ser humano. Yo cuando leo un libro inicio un viaje, pero cuando lo escribo inicio una aventura. Al final de la novela no eres el mismo. Te han cambiado tus personajes. Te han sacudido. Y si alguien te dice ese libro me gustó, tienes también un poquito de orgullo.”
En ese momento comentó que está escribiendo una novela sobre un judío francés que escapa de la invasión nazi por los Pirineos, en una diáspora que existió realmente, por dónde escaparon unos 80.000 judíos, incluyendo a Chagall, André Breton, y Walter Benjamin.
Retomando la literatura, expresó que “ese ratito para mí y mi libro. Entonces me pierdo. Ya no soy esa mujer aguerrida, sólo un sueñito pequeñito que se va hacia una aventura de lectura”.
Concluyó hablando sobre Argentina
“Argentina es pura literatura. Si en algún del mundo tiene que haber mucha literatura, es aquí. Porque ustedes son gente segura y a la vez asustada. Son histriónicos y a la vez son capaces de ser cercanos y solidarios. Son una tierra de aluvión. Han venido de todas partes. Aquí hay el mundo entero. Y luego son de una enorme complejidad. No hay nada más complejo que un argentino (risas). De manera, que ¿cómo no va a haber aquí una literatura rica, extraordinaria, potente? Buenos Aires es una ciudad literaria.
Yo cuando leo a Borges estoy en mi patria y cuando a Pushkin también estoy en mi patria”.
Dicho esto, precisó “mi patria también es mi lengua. Yo escribo en catalán, que no es un idioma que no es el mayoritario, por tanto eso lleva un sentimiento de derrota, pero también de orgullo. Es algo curioso. Cuando escribo de emociones, escribo en catalán, y cuando es de Pedro Sanchez o Rajoy, me sale en castellano. Uno es de la patria con la que lo han amado sus padres, y con la memoria que se ha transitado”.
Cerrando su intervención, sobre el eje de la literatura como patria universal, sostuvo que “la buena literatura no es de nadie. Al final, estás leyendo a un escritor indio y el tipo te está hablando de tus miedos, de tus desconciertos. Hace 2.000, 3.000, 4.000 años que nos hacemos las mismas preguntas. Al final, tenemos los mismos miedos y las mismas esperanzas”.