El Quattrocento será un período del Renacimiento donde es fundamental la racionalidad geométrica y matemática, la proporción, la perspectiva central y la simetría. Tendrá a Florencia como el epicentro de la creación arquitectónica religiosa y los dos autores principales y representativos de este período serán Brunelleschi y Alberti.
El primero inicia el proceso de cambio de un lenguaje arquitectónico gótico a un nuevo sistema que se está cociendo de momento basado en lo antiguo. El segundo, confirmó y expandió mediante la divulgación las transformaciones estilísticas y prácticas a través de sus fachadas (diseños) y sus tratados.
Las dos plantas más utilizadas en el Quattrocento
Sin embargo, en el Quattrocento también se desarrollan incoherencias como la de dotar a las iglesias cristianas de un aspecto pagano. En este momento se desarrollarán dos tipos de plantas:
- Planta basilical: intenta volver a la tradición paleocristiana. Como ejemplos tenemos a 'San Lorenzo' y la iglesia del 'Santo Espíritu', ambas de Brunelleschi.
- Planta centralizada: intenta volver a la tradición antigua. Esta planta podía ser circular, octogonal, hexagonal o cuadrada. La planta centralizada hace que el edificio cobre importancia ya que está realizada para que se vea por todas sus partes. Los ejemplos más claro son el 'Oratorio de Santa María de los Ángeles' y 'la capilla Pazzi', ambas de Brunelleschi. Otros ejemplos son 'San Sebastián de Mantua', 'Santa María Novella' y 'San Francisco' en Rímini, todas ellas de Alberti.
¿Cuál de estas dos plantas del Quattrocento recuerda más al pasado romano?
A modo general, ambas plantas vuelven a un pasado con una arquitectura primitiva romana cristiana que era la de la última etapa del Imperio romano, cuando ya era admitido el cristianismo.
No obstante, el modelo de planta centralizada es la que hace una referencia más cercana a la Roma imperial que la planta basilical ya que la planta centralizada recuerda al Panteón de Agripa.
Cambios en la arquitectura del Quattrocento
A nivel arquitectónico podemos apreciar fácilmente el cambio arquitectónico que se dio en el Quattrocento con respecto al gótico fijándonos en algunos elementos que son:
- En vez de utilizar arcos ojivales, se utilizarán arcos de medio punto.
- En vez de utilizar bóvedas de crucería (nervadas), se utilizarán las bóvedas de cañón o también, los techos planos.