Con la llegada del Renacimiento a Florencia surgen un gran número de proyectos arquitectónicos entre los que se encuentran la iglesia del Santo Espíritu. Ambas con la intervención del artista Brunelleschi que fue muy aclamado en la época. Si deseamos conocer la arquitectura de este artistas, Florencia es una parada esencial.

La iglesia del Santo Espíritu

Esta se realiza del año 1434 hasta el año 1484 y representa el pensamiento de la época en cuanto a arquitectura. Por lo tanto, puede ser catalogada como una de las obras maestras (y más completas) de Brunelleschi. Como suele pasar, en los terrenos donde se construyen las iglesias se encontraban antiguas construcciones.

En este caso, bajo los cimientos de la iglesia del Santo Espíritu se encontraba una antigua iglesia agustina del siglo XII.

Todo el proceso de la obra se inicia dos años antes de la muerte de Brunelleschi lo que hace que su compañero Manetti tenga que continuar con la construcción de la iglesia. La obra acaba con la realización de la cúpula en el año 1487. Si la observamos con detenimiento, podemos encontrar grandes parecidos con la iglesia de San Lorenzo, también realizada por Brunelleschi. Tiene planta de cruz latina con tres naves (una central y dos laterales) además de estar compuesta por un crucero y una cabecera de planta central.

La nave central está compuesta por una techumbre más alta que las laterales además de llevar elementos geométricos simétricos que ayudan a formar una espléndida perspectiva.

Esto está acompañado por la luz que se emite a través de las ventanas y que ilumina el interior de la iglesia de manera sutil.

Las proporciones empleadas en la iglesia por Brunelleschi

Brunelleschi empleó el tramo abovedado entre cuatro columnas en las naves laterales para realizar la proporción de todo el resto de la iglesia.

Es decir, el crucero es dos veces mayor por cada lado de la cruz que cada tramo abovedado y la nave central tiene el doble de anchura que las laterales.

Esto refleja las ideas de Vitrubio con respecto a la proporcionalidad de un edificio que para estar bien constituido en su totalidad, este debía ser proporcional a todas sus partes.

Entre otros elementos se construye la sacristía que es diseñada por Giuliano da Sangallo y que toma como referencia la Sacristía Vieja de San Lorenzo de Brunelleschi según el manual Historia del Arte Moderno: Renacimiento realizado por José Enrique García Melero y Antonio Urquízar Herrera.