Cuando hablamos de Renacimiento hacemos alusión a un estilo con una gran trayectoria y dentro de la Historia del Arte, ha sido una de las herramientas clásica de conceptualización estilística y cronológica. Aunque hace tiempo que el Renacimiento no es el estilo más investigado, ha dejado una marca en la sociedad de manera indiscutible. Por ejemplo, en la actualidad existe una cadena de hoteles de lujo que se llama Renaissance y también podemos afirmar lo conocidos que son Leonardo da Vinci y Miguel Ángel.
El nacimiento del Renacimiento
Quizá nos parezca extraño pero el nacimiento del término Renacimiento (valga la redundancia) se señala en la Francia del siglo XIX.
Fue escrito por primera vez por Balzac en 1829 y desde entonces, cuando hablamos de Renacimiento, lo hacemos para designar a la época que sucedió a la Edad Media occidental caracterizado por la vuelta a los valores clásicos del mundo grecolatino. Burckhardt definió la cultura de este período en seis elementos:
- El nacimiento del estado.
- El desarrollo del individuo.
- El resurgir de la antigüedad clásica.
- El descubrimiento del mundo y del hombre.
- La sociedad y las fiestas.
- La religión y la moral.
Esto se desarrolla teniendo en mente "la ruptura con la Edad Media" (que fue un proceso lento) y la mezcla de las transformaciones sociales, económicas, políticas, religiosas y culturales. Es decir, para la creación de una sociedad es necesario los elementos anteriores y la combinación de todos ellos.
El Renacimiento desde el punto de vista de la Historia del Arte
Para que se diera el cambio hacia el Renacimiento, era necesario el arte y su cambio. Así lo afirmó Burckhardt y es aquí donde entra en juego la figura de Giorgio Vasari (un pintor sel siglo XVI) y pintores del gótico como Giotto. Burckhardt desarrolló un esquema de la imagen del período que había creado Vasari.
Sin embargo, según Wölfflin, el Renacimiento se formó de la simetría, el equilibrio y la claridad compositiva y expositiva. Otros dos elementos básicos para el desarrollo del Renacimiento fueron las idealización de las formas y la búsqueda de la belleza.
Sin embargo, estos elementos son considerados convenciones historiográficas que desempañan tendencias.
Es decir, no todo es blanco y negro; no todo el arte realizado en los siglos XV y XVI tenían las mismas características y elementos pero, sí es cierto, que la mayoría compartían unas características que son las que se aglutinan bajo el concepto de arte renacentista.