Rocha Forte ha sido la fortaleza de mayor tamaño del reino de Galicia entre mediados del S.XIII y mediados del S.XV. No envidiando, incluso, a las consideradas más espectaculares de nuestra España medieval.

Origen y primeros datos

La primera referencia escrita de Rocha Forte data de 1253 en una sentencia de Alfonso X. El motivo de la misma había sido una querella entre Xoán Arias, arzobispo de Santiago y el ayuntamiento de la ciudad. Tras ésta, Alfonso X se hace con la titularidad del castillo de forma temporal.

El arzobispo Berenguel de Landoira comienza el S.XIV con un sin fin de revueltas urbanas, ya que no es bien recibido por la burguesía compostelana.

Ante estos hechos, reconstruye gran parte de la fortaleza trazando el diseño que conocemos actualmente con nueve impresionantes torres.

Símbolo de poder y control

El castillo situado en un lugar más que estratétigo, suponía un centro de control administrativo, económico y religioso. Rocha Forte tenía bajo estricta vigilancia los caminos que se dirigían hacia los puertos de Noia y Padrón. Además, controlaba la ruta de peregrinación del Camino Portugués (aún hoy, los peregrinos del S.XXI pasan junto los restos de este castillo) así como, ciertos derechos sobre mercancías procedentes de Rías Baixas.

Qué duda cabe, Rocha Forte supuso la sala de control de todo aquello que entraba y salía de Compostela cara Rías Baixas y Portugal.

Destrucción y expolio

En 1455, Álvaro Sánchez Dávila fue nombrado castelero de A Rocha. Y será el último. Durante la Guerra Irmandiña (1467) campesinos compostelanos se unen para arremeter contra el injusto poder feudal; se unen para atacar el castillo más grande del reino de Galicia. La desesperación del pueblo era tal que quedó manifiesta en la extrema violencia del asedio.

Fuego, bolaños de más de 100 kg, animales muertos utilizados como proyectiles para propagar la peste, el resultado: historia, cultura y arte fosilizados y condenados al olvido.

Los restos de la fortaleza fueron reutilizados para levantar la fortaleza sita en Pico Sacro. Restos pétreos reutilizados por campesinos para sus casas; sus alpendres.

Restos “reciclados” que antaño no remordieron conciencias.

Puesta en valor

Hoy nuestras conciencias intentan comprender el pasado de esta gran fortaleza. Un pasado que se está excavando, estudiando y restaurando para dar a conocer y divulgar la historia del castillo más desconocido de Galicia; el castillo más grande del Reino de la Galicia medieval; el castillo que controlaba Compostela: Rocha Forte.