En el mundo del cine el aumento del IVA cultural vino a ser considerado como la puntilla para un sector que ya estaba en crisis por otros muchos temas que al final resultaban en la afluencia cada vez menor de espectadores. Poco a poco se ha ido consolidando un cambio social que implica una menor valoración por parte del público joven del mundo de la cultura, de forma que consideran caro el coste de estos servicios
El auge de internet ha posibilitado el incremento del fenómeno de la piratería muy extendido en nuestro país. A esto hay que sumar el cambio tecnológico que ha supuesto la llegada de la tecnología digital a los cines, de manera que han tenido que afrontar inversiones superiores a los 50.000 o 60.000 euros sin el apoyo estatal.
Para asumir la nueva imposición del IVA los cines tuvieron que subir el precio de las entradas, y aún así ellos mismos asumieron parte del incremento. Todas estas presiones, más las que en este mundo imponen las grandes distribuidoras americanas consiguieron que muchos pequeños cines tuvieran que cerrar.
Desde el año 2012 en España son más de 850 las salas que se han visto obligadas a finalizar su actividad y más de 3500 los puestos de trabajo perdidos. La recién aprobada medida de reducción del IVA cultural será útil para dar un pequeño impulso a un sector que vive ahogado desde hace demasiado tiempo.