El pasado jueves 2 de febrero el Congreso de los Diputados aprobó reducir el IVA de los cines y de los espectáculos culturales del 21% al 10%, si bien es cierto que los primeros en beneficiarse de la medida serán los espectáculos en directo, pues en los cines no se podrá aplicar de facto la medida hasta el 2018 porque el gobierno prioriza hasta entonces la reducción del déficit.

La propuesta fue presentada ante el Congreso de los Diputados por el grupo político encabezado por Albert Rivera, Ciudadanos, y aprobada con la única abstención de los integrantes del Partido Popular.

Así mismo, fueron aprobadas otras medidas con las que se pretende favorecer al ámbito de la cultura española, como por ejemplo, mejorar los incentivos fiscales para atraer más rodajes internacionales a nuestro país, o que los autores puedan cobrar una pensión de jubilación a la vez que ejercen su actividad.

También se aprobó, con la abstención de Podemos, la creación de una fiscalía para la persecución de los delitos contra la propiedad intelectual y de la creación de medidas para concienciar a la sociedad sobre este tema y evitar el incremento de la piratería.

El IVA es un impuesto indirecto que se aplica sobre los productos de manera que todo el mundo paga lo mismo independientemente de su fortuna.

Su aplicación en España se hizo coincidir con la entrada en la Comunidad Económica Europea en 1986, pero habríamos de esperar hasta 1992 para que se aplicase la normativa europea de armonización que divide tres tipos de IVA, que actualmente reflejan los siguientes porcentajes: el tipo general es el 21%, el tipo reducido, el 10% y el superreducido el 4%.

Mediante el Real Decreto-Ley 20/2012 del 13 de julio el gobierno ordenó la subida del IVA cultural del Cine y de los espectáculos del 8% al 21%. Las protestas y quejas de parte de los representantes del mundo de la cultura y de buena parte de la sociedad no se hicieron esperar, pues no comprendían porque se castigaba a un sector que ya estaba siendo duramente golpeado por la crisis y por los cambios en los hábitos culturales.

En la comparativa con el resto de Europa, España ocupaba uno de los puestos de cabeza desde la aplicación del aumento del IVA cultural, Alemania tiene un 7%, Portugal un 13% y François Hollande redujo el IVA cultural en Francia hasta el 5,5%. Una consideración que se puede hacer sobre este tema es la valoración que los políticos han dado al mundo de la cultura, considerándola en muchas ocasiones como un producto de ocio y asociándola por tanto a las adquisiciones de lujo.

La aprobación de la medida de la reducción del IVA cultural ha sido una lucha constante para determinados sectores de la sociedad, siendo el ligado al mundo del cine uno de los más activos en cuanto a su reivindicación se refiere.

La ceremonia de entrega de los Premios Goya es la que premia los esfuerzos del cine español, su nivel de alcance social es muy grande y quizás por eso y por ser un momento en el que la mayoría de los integrantes del mundo del cine se unen, ha sido tradicionalmente utilizada para plantear en voz alta las reivindicaciones del mundo de la cultura a nuestros dirigentes, que no siempre han sabido tomárselas a bien.

Quizás no sea casual la aprobación de la reducción del IVA cultural tan solo dos días antes de la celebración de la ceremonia. La medida es positiva de cara a un sector muy castigado, si embargo, en el mundo de la cultura no hay marcha atrás y es imposible recuperar lo que ya se ha perdido.