Un nuevo descubrimiento realizado por el Centro de Prevención y Control de Enfermedades (CDC) de China ha revelado la existencia de muestras del SARS-Cov-2 en un paquete de bacalao congelado. El virus se ha encontrado en un puerto de Qingdao, ubicado en la costa este china. El organismo asegura que "es la primera vez que se confirma fuera de un laboratorio que el nuevo Coronavirus puede sobrevivir en el embalaje exterior de los artículos durante mucho tiempo bajo condiciones especiales de transporte de la cadena de frío".
A través del transporte, el coronavirus podrías transpasar fronteras
A pesar de que este descubrimiento pueda inducir a pensar que si una persona entra en contacto con productos congelados contaminados se contagie de manera inmediata, lo que supone no solo un riesgo para los consumidores sino para los trabajadores encargados de transportarlos, -e incluso que el virus sea capaz de traspasar fronteras, como aseguró el Global Times-, el organismo chino es claro al asegurar que "el riesgo de infección entre los consumidores [...] es extremadamente bajo", ya que no existe aún constancia de que este supuesto se haya cumplido.
No obstante, el CDC recomienda que los trabajadores de la industria de los congelados se protejan de forma constante así como "aumentar su conciencia sobre la protección" personal mediante el uso de mascarillas, lavado de manos y distanciamiento social para evitar contagios.
Además, han solicitado a las autoridades correspondientes un seguimiento exhaustivo de estos empleados para evitar la aparición de nuevos brotes.
Rebrote de Qingdao
El nuevo foco de infección detectado el pasado 11 de octubre en este puerto, supuso el fin de aproximadamente dos meses sin ningún nuevo positivo en todo el territorio chino, situación que contrasta con el incremento de contagios que está sufriendo tanto Europa como Estados Unidos.
Tras conocerse los positivos de dos estibadores, que probablemente entraron en contacto con las muestras vivas del SARS-Cov-2, acudieron al Hospital de Dolencias Pectorales de Qingdao para ser tratados. En este mismo centro médico se detectó el nuevo foco de contagio que ha dejado hasta el momento un total de 13 infectados. La explicación ofrecida por las autoridades chinas ha sido un fallo en la desinfección de algunos instrumentos médicos empleados para tratar a los dos infectados.
Tras conocerse la noticia, los mandos sanitarios decidieron realizar pruebas de detección de coronavirus a toda la población municipal, unos nueve millones de personas, en un plazo máximo de cinco días. Esta estrategia de realización de pruebas masivas ha ido acompañado de la aplicación de más protocolos sanitarios, que incluyen medidas como mayores controles para acceder a lugares públicos o creación de nuevas áreas de control y prevención.