La decapitación de Samuel Paty, profesor del Collège du Bois-D’Aulne en el municipio de Conflans-Sainte-Honorine, al noroeste de París, de 47 años de edad, fue consecuencia del odio y la intolerancia de un padre. El origen de la campaña contra el docente tuvo lugar en el aula. Paty, profesor de geografía e historia enseñaba a sus alumnos de secundaria en qué consistían la libertad de expresión.
Para ilustrar a los estudiantes, decidió mostrarles unas caricaturas de Mahoma publicadas en la revista de humor Charlie Hebdo. En una de las caricaturas, Mahoma aparece desnudo, por lo que antes de enseñarlas, advierte a sus alumnos de las imágenes pueden herir su sensibilidad y que pueden negarse a mirarlas si así lo desean.
Era 5 de octubre, once días después, estaba muerto.
La decapitación, la consecuencia de una dura campaña en redes
Una inocente clase, que tan solo pretendía instruir a sus alumnos, encolerizó al padre de una estudiante musulmana de 13 años, que, indignado, acusaba al docente de islamofobia y su hija, era una de las víctimas. El caso no tendría la mayor trascendencia si no fuera porque un predicador radical Abdelhakim Sefriaoui ya conocido por los servicios de seguridad del país, no le hubiese ayudado a iniciar una dura campaña contra Paty a través de las redes sociales. El odio y la intolerancia inundaron la red y finalmente, un refugiado checheno de tan solo18 años de edad, Abdoulakh Anzorov, animado por la agitación de los islamistas que bombardeaban las redes con su ira, decidió poner fin a la vida del profesor, y lo decapitó.
Los vídeos motivaron la decapitación del docente
Dos días después, el día 7 de octubre, el padre del la niña sube un vídeo a las principales redes sociales que invita a la movilización contra el docente, a quien acusa de islamofobia. El día 8, el padre denuncia los hechos ante la directora del colegio, pero no va solo. Junto a él está el predicador, quienes advierten de futuras manifestaciones en caso de no despedir a Paty.
Pero no se acaba ahí y lo que empieza enfrentando a un padre enfadado con el sistema de educación público francés, termina con la decapitación de un docente.
El mismo día, va a la comisaría y denuncia al profesor por exponer imágenes pornográficas a sus alumnos, según ha declarado el fiscal antiterrorista, Jean-François Ricard.
Todas estas acciones de protesta no fueron suficientes para el padre de la niña, así que sube otro vídeo a las redes, en el que tilda al docente de “golfo” y solicita el apoyo de su público diciendo “decir basta”. No contento con ello, hace público el nombre del docente, así como la dirección del colegio donde impartía las clases. El padre, sube un tercer vídeo el pasado lunes 12 de octubre, bajo el título “El islam y el profeta insultados en un colegio público” y en él se puede ver a su hija, siendo entrevistada por Sefriaoui delante de su escuela.
El revuelo en redes dio la idea de la decapitación al joven checheno
Los vídeos, las denuncias y acusaciones públicas, todo el revuelo que se montó en las redes sociales, no hizo más que provocar a Abdoulakh Anzorov, el autor de la terrible decapitación del profesor.
El día 16 de octubre, un viernes, el joven, que no era un estudiante del colegio en cuestión, acude a la escuela pistola en mano y con dos cuchillos. Pregunta por el profesor a los alumnos e incluso les da dinero a cambio de información.
Una vez localizado, procede a su decapitación y a continuación, publica la escabrosa foto en Twitter y un mensaje en el que se enorgullecía de haber matado al hombre que se había atrevido a “rebajar a Mahoma”. Poco le duró la alegría, ya que, pocas horas después era abatido por la policía, que puso fin a la corta vida de Anzorov.
Hay 15 personas detenidas por el asesinato de Paty, entre las que, además del padre, y el predicador, se encuentran cuatro alumnos del colegio.
La terrible decapitación de Samuel, ha recordado al pueblo francés, que el país sigue estando en el punto de mira de los terroristas, tras casi 10 años y cerca de 300 personas fallecidas, víctimas de los radicales.