En este fin de semana se celebró una numerosa manifestación en Berlín contra las medidas sanitarias impuestas desde el gobierno de Ángela Merkel. Pero tuvo un final realmente inesperado por las repercusiones históricas que tiene. En donde un grupo de militantes de la extrema derecha rebasó el cordón policial y pudo llegar a las escalinatas del Parlamento de Alemania, el Reichstag. Varios de estos militantes, en torno a 250 según algunas fuentes policiales, llegaron a exhibir algunos símbolos ligados al antiguo Reich y al régimen nacionalsocialista de Adolf Hitler.

Aunque lo más extraño de este espectacular suceso es que en el momento de producirse este grave incidente tan solo había unos pocos agentes policiales para frustrar esta intentona por parte de los radicales germanos.

Negacionistas del coronavirus, naturalistas y extremistas

Este suceso tuvo lugar pocos minutos después de que terminase una manifestación de cerca de 20.000 personas que manifestaban sus simpatías por las teorías negacionistas del Coronavirus. Entre ellos detractores de las vacunas, defensores de la vida natural, grupúsculos ecologistas y partidos afines a la extrema derecha alemana. Bajo el lema queremos saber la verdad” este grupo de manifestantes mostraron su oposición a las medidas del ejecutivo alemán durante la pandemia del coronavirus.

En donde la mayoría de ellos no llevaban puesta la mascarilla puesta ni tampoco mantenían el oportuno distanciamiento social entre los manifestantes.

Pitos y protestas contra Ángela Merkel

Las personas que protagonizaron este incidente en el centro político de Berlín fueron reconocidos como miembros del partido extremista denominado como Ciudadanos del Reich.

Esta formación política se caracteriza sobre todo porque no reconocen a la República Federal de Alemania. Durante unos tensos minutos en que duró este intento de asalto al Parlamento de Alemania se escucharon proclamas en contra de la primera ministra germana Ángela Merkel y por el contrario consignas de apoyo al presidente de Rusia, Vladimir Putin.

Para que al final se produjesen lanzamientos de botellas y otros objetos contundentes contra la policía germana.

Ante el símbolo de la democracia alemana

Ante estas escenas que se pudieron ver en la televisión alemana, tuvo que salir a la palestra el ministro de Interior, el bávaro Horst Seehofer para poner de manifiesto que "es una total vergüenza ver banderas del Reich ante nuestro Parlamento en Berlín”. No en vano, el histórico edificio del Reichstag está considerado como uno de los emblemas más relevantes de la democracia germana. Mientras que el responsable de la cartera de Justicia no pudo por menos que exclamar que es realmente insoportable contemplar a militantes nazis” en las escaleras que conducen a la sede del poder de la República Federal de Alemania. Escenas que retrotraen al periodo previo a que los nacionalsocialistas tomasen el poder durante el siglo pasado y que llevaron a Hitler al frente de la cancillería.