La primera vacuna contra el Coronavirus que ya está distribuyendo sus dosis es la que ha desarrollado Rusia y que atiende al nombre de Sputnik V. Ahora se acaba de conocer que ninguno de los voluntarios que han formado parte de las pruebas clínicas han tenido efectos secundarios significativos u otra clase de contraindicaciones en su uso.

Así lo ha expresado el profesor Denís Logunov, vicedirector del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, que es el organismo encargado de impulsar este fármaco para combatir el virus.

Estas palabras se han producido ante las posiciones de los países occidentales sobre la poca seguridad que podría tener esta vacuna contra la COVID 19.

Manifestaciones de menor importancia: jaqueca o hipotermia

De todas formas, los resultados de las pruebas entre los voluntarios sí que han puesto de manifiesto que la vacuna rusa presenta algunas incidencias menores entre los vacunados. Entre las que se encuentran la jaqueca, dolor en el lugar de la inyección o hipotermia. En cualquier caso, no se trata de síntomas de especial relevancia al tratarse de unas manifestaciones que también se originan con la aplicación de otra de serie de vacunas. "Todos estos factores no deseados han sido calificados como de menor importancia", ha aclarado el vicedirector del Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya.

Inmunizar a personas que no estén contagiadas de coronavirus

Mientras que por otra parte, los investigadores que han desarrollado este fármaco para proteger del coronavirus han informado que está especialmente dirigido para inmunizar a personas que no hayan sido contagiadas por este virus infeccioso. No para aquellas que lo hayan adquirido o transmitido otras personas.

Otra de sus características más relevantes es que no presenta limitaciones para inocular la vacuna en los pacientes que se hayan recuperado de esta importante incidencia orgánica. Y que son los segmentos sociales a los que va a ir dirigida la vacunación a partir de estos momentos.

Vacunación masiva y voluntaria entre la población

La vacuna rusa se ha caracterizado porque ha sido experimentada entre voluntarios sanos, sin contagios por el virus, en una franja de edad que va de los 18 a 60 años. En donde los resultados han sido muy satisfactorios, según las autoridades sanitarias rusas que han puesto de manifiesto el excelente nivel de seguridad que aporta la vacuna contra el coronavirus, a pesar de las incertidumbres que este proyecto ha albergado en sus rivales para llevar a cabo este descubrimiento científico.

Será distribuida, en principio, entre el personal sanitario y docente al tratarse de los más sensibles para ser contagiados. Para a continuación llevarse una vacunación masiva y voluntaria entre la población, tal y como han afirmado desde los órganos administrativos del país eslavo.