Desde el jueves hasta hoy, más de un centenar de personas se han contagiado de Coronavirus en Pekín, a causa de los grandes mercados de comida. El portavoz de la alcaldía de Pekín, Xu Heijan, describe la situación con el coronavirus como "extremadamente grave". Las restricciones de movimiento aumentan en el brote más pronunciado desde febrero en China, según The Guardian.

Mientras España da los últimos pasos de su desescalada particular, preocupa un rebrote en una residencia de Gijón, mientras los estudios serológicos aportan información sobre la prevalencia del virus en cada provincia.

A su vez, tiene lugar la llegada de turistas alemanes a España, pero la situación no parece mejorar en otras zonas del mundo. De acuerdo al portavoz de la ciudad de Pekín, "es necesario tomar medidas estrictas para frenar el COVID-19". En más de 20 barrios de la capital se ha declarado riesgo medio, lo que permite a las autoridades imponer restricciones de movilidad, incluyendo controles de temperatura.

Sospechas de una nueva cepa de coronavirus en Pekín

Para Pekín, está recaída no es un rebrote cualquiera. A diferencia de la capital española, en Pekín no se habían registrado casos transmitidos localmente durante 56 días seguidos.

El COVID-19 se consideraba superado por fin, hasta esta última semana, en la que 106 nuevos casos se han reportado transmitidos de forma local. El brote se ha detectado de nuevo en un gran mercado de comida, concretamente el mercado de marisco Xinfadi en el sureste de la capital, en el distrito Fengtai.

Según informa The Guardian, en el mes de junio más de 200.000 personas lo habrían visitado, calificándose la situación como de alto riesgo. El mercado fue cerrado el sábado. Los restos de coronavirus se han encontrado en las tablas para cortar salmón del mercado, un pescado importado desde el extranjero. Ante el desconocimiento de la procedencia real del brote, cadenas como Walmart han dejado de comercializar los productos relacionados, según Agencia Efe.

Desde el departamento de biología de la Universidad de Wuhan, apuntan a que el virus de Pekín "es extremadamente contagioso". "Se trata de un brote importado del exterior", concretamente desde Europa, señala Yang Peng, epidemiólogo del Gobierno local. Por el momento, no está claro el origen del virus en el mercado Xinfadi, aunque Peng especula con que el virus haya estado en contacto con carne contaminada o o heces humanas, de acuerdo a información ofrecida por eldiario.es.

El coronavirus en Pekín, una cuestión de honor

La Organización Mundial de la Salud, en un comunicado oficial el pasado sábado, señaló que ya está trabajando en colaboración con China para rastrear todos los posibles casos.

En dicho documento, ya se avisaba de la detección de 85 casos, habiendo aumentado la cifra hasta 106 en las últimas horas. Además, la OMS avisa de que todos los países deben estar preparados para convertirse en el centro de un rebrote de mayor magnitud.

Los próximos tres días serán clave para conocer la magnitud de este rebrote en la capital china y tomar decisiones sobre cómo se rastrean. Aunque el conocimiento sobre el COVID-19 es muchísimo mayor y la ciudadanía está más mentalizada en carácter de medidas de seguridad, ello no implica que la crisis pueda regresar. China ya daba por finalizada la crisis sanitaria desde hace más de un mes, por lo que este rebrote apunta a que no se está gestionando tan bien como las autoridades señalaban en un principio.

Fuertes medidas para controlar el rebrote de coronavirus en Pekín

Las investigaciones con respecto a este nuevo rebrote han comenzado de manera inmediata, intentando contactar a las 200.000 personas que han pasado recientemente por el mercado. Los controles masivos se suceden en 21 barrios de Pekín, mientras crece la preocupación por su extensión a otras provincias chinas. Cualquier persona que haya estado en Pekín en los últimos 14 días deberá realizarse una prueba y en caso de haber estado en el mercado de Xinfadi, someterse a dos semanas de aislamiento.