Boris Johnson, primer ministro del Reino Unido, ha dado positivo en las pruebas del Covid-19 (Coronavirus). El propio Johnson ha explicado en un vídeo cuáles habían sido los primero síntomas de la enfermedad en las últimas horas. El director médico del Ejecutivo, Chris Whitty, ha recomendado aislamiento domiciliario, por lo que Johnson seguirá al mando de la gestión de la pandemia desde su domicilio en el número 10 de Downing Street.

Boris Johnson ahora anima a la población al 'distanciamiento social'

En el vídeo, Johnson ha agradecido en a los más de 600.000 voluntarios que se han ofrecido para colaborar con el National Health Service (NHS o Servicio Nacional de Salud en español) y ha animado a los ciudadanos a continuar con las medidas de confinamiento y distanciamiento social que ha tomado su Gobierno. "Cuanto más efectivos seamos al cumplir las medidas, menos tardará nuestro país en superar esta epidemia y antes nos recuperaremos", ha declarado Johnson. En un primer momento, el primer ministro únicamente advertía a los ciudadanos del Reino Unido de que "se lavaran las manos el tiempo que dura cantar dos veces el cumpleaños feliz".

El pasado 14 de marzo, alrededor de 500 científicos escribieron una carta abierta al Gobierno Británico en la que pedían la introducción de medidas más severas para evitar la expansión del virus. Aseguraban que de no tomarse medidas al respecto, el número de infectados en el Reino Unido no disminuiría. Dos días después, cuando los infectados por el virus ya habían superado la cifra de 1.500 y el número de personas fallecidas era de 55, en el transcurso de una rueda de prensa, Boris Johnson aconsejó no ir a pubs o restaurantes, no asistir a reuniones de varias personas, quedarse en casa, y evitar todo contacto que no fuera imprescindible.

Los infectados por Covid-19 continúan creciendo en Reino Unido

Finalmente, Boris Johnson se vio obligado, a dar un giro completo a su estrategia en la lucha contra el virus en los últimos días. Debido al anuncio de posible colapso del NHS, Johnson tuvo que abandonar el discurso tranquilizador y optimista que caracterizó la postura del Reino Unido al inicio de la crisis epidemiológica e hizo una llamada de urgencia a la ciudadanía a tomar medidas más drásticas. Así, los ciudadanos británicos se encuentran ahora en confinamiento domiciliario, con las únicas excepciones de la compra de avituallamientos, necesidades médicas, una salida diaria para hacer ejercicio básico o acudir a trabajar en el único supuesto de que el teletrabajo no sea posible.

Los últimos datos afirman que la afectación actual del coronavirus en el Reino Unido es de 11.772 infectados, 578 muertos y 135 curados. Las medidas tomadas para combatir la pandemia dependen de cada estado, por lo que sus resultados pueden variar mucho en función tanto de lo estrictas que sean, como de la respuesta ciudadana al seguimiento de las mismas.