El impacto que el cierre de prácticamente todos los locales de exposición cultural de cualquier disciplina a raíz del Covid-19 va a tener es algo difícil de valorar por el momento, aunque se prevea dramático. Los museos, cines y demás sedes artísticas están haciendo verdaderos malabares a la hora de tratar de salvar sus programación para los próximos meses de la mejor manera posible.

Un ejemplo es el caso de la Tate Modern de Londres, en cuya web se han puesto a disposición cursos gratuitos sobre Arte contemporáneo o exposiciones online de artistas de la talla de Ed Ruscha.

Entre la oferta disponible se encuentra también la performance del artista congoleño Faustin Linyekula, "My body, my archive", a través de un vídeo de YouTube, que estaba inicialmente prevista para los días 20 a 29 de marzo, en el marco de la programación de "Our bodies, our archives" de la BMW Tate Live Exhibition, junto con otras artistas como Okwui Okpokwasili o Tanya Lukin Linklater.

Linyekula explora su pasado como conceptos inherentes a la condición humana a lo largo de su creación

Faustin Linyekula es uno de los más consagrados coreógrafos y bailarines de danza contemporánea de República Democrática del Congo. En el vídeo, de poco más de una hora de duración, se muestra una creación eminentemente autobiográfica en la que Linyekula pone en contradicción el conocimiento antiguo que almacena nuestro cuerpo con la historia, relativamente corta, que se cuenta en los libros.

En ese viaje le acompañan bailarines, actores, o músicos que le ayudan a contar esas historias y a reactivar recuerdos personales y colectivos. Durante el transcurso de la misma, analiza temas como la conexión, la comunidad o la fragilidad del cuerpo, representados mediante sus punzantes y característicos movimientos.

En la entrevista que le hizo Catherine Wood, comisaria de la exposición, Linyekula, frente a la pregunta "¿Por qué el cuerpo carga con una historia?", respondió de la siguiente forma: "Despertar una mañana de 1997 y escuchar en la radio que Zaire ya no existía y que debía aprender a llamar a mi país República Democrática del Congo fue bastante desconcertante.

Me di cuenta de que en realidad mi verdadera herencia son ruinas. Así que mi trabajo ha consistido en tratar de dar sentido a esas ruinas. Son las ruinas que llevamos en nuestro interior las más difíciles de tratar".

Performances como la de Linyekula pueden llegar a nuestras casas gracias a la tecnología

Siendo la performance una de las disciplinas de arte contemporáneo que puede resultar más difíciles de comprender, en ocasiones es una de las que permite transgredir de una forma más extrema las fronteras de lo que la sociedad entiende por "arte", una de las grandes metas de cualquier creación artística, tal y como las diferentes etapas de la historia y sus partícipes nos han enseñado.

Sin embargo, y siendo posible su grabación en formato de video, es una de las disciplinas que más fácilmente puede reproducirse durante estos días de aislamiento a través de nuestras pantallas. Es cierto que, ni mucho menos, se asemeja a la sensación de vivir la experiencia en directo, teniendo en cuenta que algunas de ellas cuentan con la propia inmersión del público, pero iniciativas como la de la Tate Modern nos permiten que, al menos, no se pierdan parte de los esfuerzos en llevarlas a cabo por parte de artistas, galeristas y demás personas vinculadas al mundo del arte.