Bulgaria se negó a firmar un acuerdo con Alemania en el que se comprometía a aceptar el retorno de migrantes que se encontraban en ese país y entrar en la Unión Europea por el territorio búlgaro, ha informado hoy el diario Trud.

Bulgaria se mantiene fiel a sus políticas migratorias

Boiko Borisov, el Primer Ministro Británico de ideología populista aseguró que se celebró el fin de semana una conversación telefónica con la canciller alemana, Angela Merkel, y le dijo que no a aceptar el contrato, de acuerdo a fuentes oficiales citadas por el diario búlgaro.

El gobierno búlgaro, una coalición de conservadores, nacionalistas y extrema derecha partidaria de una política migratoria restrictiva, defiende una reforma de la norma europea conocida como Protocolo de Dublín.

Según esta norma, las solicitudes de asilo deben analizarse en el Estado en el que el refugiado ha entrado en el espacio europeo. El gobierno búlgaro anunció anteriormente que presentará a finales de septiembre una propuesta para la reforma de Dublín y para la financiación europea de centros para migrantes fuera del territorio europeo.

La canciller alemana desde julio negocia acuerdos de repatriación con varios socios europeos como Portugal. Además de Portugal, según los medios alemanes, Merkel cerró la mayor parte de los acuerdos con Bélgica, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Francia, Hungría, Lituania, Letonia, Luxemburgo, Polonia, República Checa y Suecia pero no en Italia, uno de los países líderes de llegada de migrantes que atraviesan el Mediterráneo con destino a la UE.

El acuerdo había sido alcanzado

El gobierno alemán anunció este viernes un acuerdo con Grecia para que el país reciba de vuelta a los migrantes que inicialmente solicitaron asilo en territorio griego y que luego viajaron hasta la frontera de Alemania con Austria. Este acuerdo bilateral con Atenas sería un paso importante para neutralizar la crisis que ha afectado recientemente al gobierno de coalición alemán a causa de las políticas migratorias.

Una disputa con el Ministro del Interior y líder del aliado bávaro Unión Socialdemócrata (CSU), Horst Seehofer, llevó a que la canciller alemana, Angela Merkel, procurara establecer acuerdos bilaterales con algunos países y un marco europeo para la política de inmigración. Este compromiso con Grecia sigue a otro acuerdo con España que entró en vigor el último fin de semana.