El pasado viernes fueron rescatados más de un centenar de personas que se encontraban naufragando. El buque de salvamento Aquarius , que depende de la Organización Médicos Sin Fronteras, fue en el encargado en albergar a los inmigrantes. Pocas horas después la OMSF envió un comunicado a toda la comunidad europea para que habiliten cualquiera de sus puertos y puedan desembarcar a los 141 inmigrantes que fueron rescatados de la costa de Libia.

Los tripulantes conformados por hombres, mujeres y niños muy pequeños iban a bordo de dos pateras que se encontraban en el medio del mar.

Al ser rescatados de inmediato se implementó un operativo para revisar las condiciones en que se encontraban las personas y detectaron que la mayoría se encontraban estables, sin embargo estaban cansados y en avanzado estado de desnutrición. En declaraciones emitidas por la organización MSF se dio a conocer que muchas de las personas que estaban a borde de la patera habían sido retenidos en Libia y se encontraban es ese estado mucho antes de embarcar en la travesía.

Se evidencia la falta de colaboración por varios países Europeos

La controversial noticia del rescate comenzó a traer un debate por parte de países como Italia, Malta, Túnez e incluso la misma Libia. Puesto que se han negado abiertamente a prestar sus puertos para recibir nuevos inmigrantes.

La situación se torna un poco más preocupante porque las únicas opciones que manejan es llegar a puertos norteafricanos, pero por el momento es un poco riesgoso, además las diferentes ONG tiene catalogados esos puertos como no seguros.

Aloys Vimard, el coordinador del proyecto para MSF, acusó a los gobiernos de los países europeos de incapaces, ya que luego de haber concentrado todos los esfuerzos en realizar un rescate exitoso para poder salvar la vida de decenas de personas, no prestan la colaboración para poder finalizar el asunto y que las personas puedan pisar tierra.

Italia no piensa cambiar sus políticas internas

Entre los gobiernos que se pronunciaron en contra de recibir al buque Aquarius está Italia, quien por medio de Matteo Salvini, el ministro del Interior italiano, advirtió que bajo ningún concepto prestarán sus puertos no solo para el Aquarius sino para ninguna otra embarcación llena de inmigrantes que pretendan llegar a tierras italianas.

Declaró también que el país no está en condiciones de recibir más personas y que lamentan mucho no poder colaborar.

Recordemos que no es la primera vez que el gobierno de Italia al igual que el Maltés se niega recibir personas inmigrantes, tal como sucedió el pasado mes de junio cuando rechazaron la entrada de una embarcación con más 600 personas y se tuvo que trasladar a Valencia. Se espera que en las próximas horas se pueda solventar esta situación y algún país logre albergar a los inmigrantes.