El movimiento contra las vacunas va ganando una popularidad alarmante en varias partes del mundo. Ya sea en países asiáticos, americanos y oceánicos, esta medida se extiende, amenazando a la salud pública en varias partes. Es por eso que el gobierno australiano decidió tomar medidas en el asunto, multando con 18 euros cada 15 días a los padres que no vacunen a sus hijos, según informaron medios de comunicación australianos.
La medida tendría como objetivo principal reducir el riesgo de la salud pública, según ha informado el ministro de Asuntos Sociales del país, Dan Tehan, para quien los infantes sin ningún tipo de inmunización representan un riesgo latente. La medida presenta un incremento de acuerdo al salario percibido por cada trabajador, por lo que si el progenitor en cuestión cobra más de 80 euros al día, la cifra a pagar cada dos semanas se incrementará notablemente.
Vacunas para niños a cambio de beneficios
La política se habría popularizado bajo el lema de “No Jab, No Pay”, que incluía la suspensión de los servicios sociales a todos aquellos padres que no inmunizan a sus hijos debidamente.
De la misma manera, el programa nacional de vacunación en este país cuenta con el sistema gratuito de vacunación para los residentes, no así los que no posean visa o sean extranjeros, deberán cancelar el equivalente a las tasas de vacunación propuestas por el gobierno australiano. La medida habría entrado en vigencia a partir del año 2016, con un recrudecimiento en sus políticas a partir de este año. La medida espera lograr que los padres concienticen a la hora de vacunar a sus hijos.
Un llamado de atención a favor de las vacunas
La práctica de la no vacunación ha sido desacreditada por numerosas entidades de la salud, entre ellas la Asociación Médica Americana, que ha desacreditado firmemente la popularidad de este tipo de campañas.
De la misma manera, la Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha reiterado que resulta inescrupuloso el mantenimiento de tales políticas, cuando la cifra de casos de sarampión, solamente en la Unión Europea, se contabilizó 19.000 para el periodo 2016-2017, con más de 40 casos mortales solamente en Europa.
Se estima que esta campaña funcionará como mecanismo de concientización para los padres que insistan mantener este tipo de políticas, en las que la inmunización pasa a un segundo plano, ya sea por motivos ideológicos o religiosos. La Información suministrada aún no contempla cómo se darán estas características en el caso de las personas que no pertenecen a la nación australiana, pero que siguen este tipo de movimientos.