Sorpresón por todo lo alto el que vivimos en el último Sálvame, en el cual después de que la mesa de colaboradores se pusiera de lo más mística, algunos de los pesos pesados del programa confesaran sus experiencias cercanas a la muerte.

Algo que llevó a Belén Esteban a revelar ante todos sus incrédulos fans que pasó nada menos que la friolera de dieciocho días en coma a consecuencia de su consabido problema de salud y del que pudo despertar gracias a los ánimos de una pareja, una hija y una madre que no paraban de pedirle que volviera en el hospital durante esas más de dos semanas que estuvo más cerca de allá que de acá.

Cuando parecía que nada podría sobrecoger más a los presentes ni a la audiencia del programa, tanto a la presente como a la que estaba en casa, contra todo pronóstico, el presentador de este espacio, Jorge Javier Vázquez, que siempre ha manifestado un miedo a la muerte que roza lo enfermizo, a modo de terapia decidía contar un secreto que había guardado hasta la fecha.

Al parecer, durante un chequeo rutinario, ya hubiera acudido por decisión propia o porque la empresa los requiere con regularidad, los médicos que le sometieron a examen habrían detectado unos problemas de salud que habrían preocupado y mucho al presentador estrella de Mediaset España.

Sin querer entrar en detalles para no alarmar a nadie el de Badalona se limitó a indicar que estos habían detectado una serie de variables anómalas que revelarían que algo sucede en su organismo.

Asunto en el que habrían centrado sus esfuerzos para detectar qué sucede y tratar de devolver a su estado natural a la salud del catalán.

No obstante, parece que ese tema estaría ya bajo control médico por parte de unos profesionales con un currículum incomparable que le habrían tranquilizado al máximo, si bien a este no le dolían prendas a la hora de reconocer que, desde entonces, "mi vida ha cambiado".

El miedo de Jorge Javier Vázquez

Por si su testimonio no hubiera puesto ya para entonces la piel como escarpias a muchos de sus seguidores más acérrimos, este ligó su problema con el asunto de la muerte, a la que aseguró le tiene "mucho miedo". Algo que le ha llevado ha tratar de encontrar amparo en alguna creencia que le haga pensar que "esto no se acaba aquí".

Sea lo que sea aquello que ya está bajo control médico, desde aquí le deseamos una pronta y total recuperación a Jorge Javier Vázquez. Seguro que no es nada y que te queda, por lo menos, la mitad de lo vivido por delante.