El nuevo presidente elegido en México, Andrés Manuel López Obrador, ha confirmado sus promesas de campaña, esas en las que decía que renunciaría a la seguridad, a la residencia de Los Pinos y al avión presidencial.
En una rueda de prensa el líder mexicano ha dicho que el que lucha por la justicia no tiene nada que temer, así que renuncia a la seguridad presidencial. Agregó que el cuerpo militar del Estado ya no se encargará de proteger al presidente de la República, sino que se incorporará a la Secretaría (ministerio) de Defensa "por completo". "Me va a cuidar la gente, el pueblo" aseguró López Obrador.
Así mismo informó que la residencia de Los Pinos se convertirá en un lugar para las artes y la cultura mexicana y que él no residirá allí. También Obrador aseguró que no usaría el avión presidencial para trasladarse y que por el contrario usará los aviones comerciales, como siempre lo ha hecho.
De esta manera López Obrador busca darles confianza a los ciudadanos mexicanos, asegurándoles que él sí cumplirá con todo lo que dijo durante su campaña presidencial.
Obrador se reunió con Peña Nieto
Recientemente, Obrador se reunió con el expresidente Peña Nieto para discutir sobre una transición adecuada con el principal objetivo de beneficiar al pueblo mexicano. La prioridad de la reunión fue mantenerse en comunicación para discutir la estabilidad económica, garantizando la autonomía del Banco de México y otras políticas que a partir de la conformación de su triunfo implicará trabajo directo de transición.
López Obrador arrasó en los comicios del pasado domingo con un 53% de los votos, a 30 puntos de Ricardo Anaya, el conservador de Partido Acción Nacional (PAN). Ahora Obrador tendrá que enfrentar los problemas urgentes existentes en el país como la delincuencia y la pobreza. Obrador también se reunió con los integrantes de su nuevo equipo de trabajo en las inmediaciones de la casa de campaña del candidato, en la Colonia Roma.
"El país puede estar confiado de que estamos trabajando ahora para tener todo el producto listo antes de comenzar el gobierno", informó el nuevo mandatario a los medios.
Las felicitaciones no se hicieron esperar
La llegada al poder del izquierdista López Obrador, luego de varios años de intentos por lograr su objetivo, asomaron las esperadas y protocolarias felicitaciones de los otros países.
Donald Trump, el no tan amistoso vecino, aseguró estar "muy deseoso de trabajar con él". Nicolás Maduro hizo suya la victoria de Obrador y los dirigentes venezolanos celebraron la victoria.
Evo Morales, y la expresidenta brasileña, Dilma Rousseff también felicitaron a Obrador, subrayando que se abre así "una nueva página en la historia de la dignidad y la soberanía latinoamericana".