La dificultad para encontrar viviendas accesibles en Hong Kong ha provocado que muchos ciudadanos, ante la desesperación de no poder acceder a un hogar, se vean obligados a vivir en jaulas. Esta realidad ha azotado con fuerza a la ciudad en los últimos años, hasta el punto de que en 2017 se batió el récord de hongkoneneses viviendo en tales condiciones.

Estas jaulas, que han sido bautizadas con el nombre ''nanohogares'', llaman la atención porque tienen un tamaño minúsculo (aproximadamente 1.5 metros cuadrados) y se apiñan unas encima de otras formando una estructura de tres niveles como si fuesen literas.

Sus habitantes, en un intento de protegerse de las picaduras de las chinches, suelen colocar sábanas y colchas sobre las maderas. Aunque algunas sean más resistentes, todas se caracterizan por ser excesivamente pequeñas, lo que provoca que resulten prácticamente inhabitables.

Lo irónico es que estas personas, que han tenido que resignarse a vivir en unas condiciones tan denigrantes, no han logrado escapar de la sumisión que supone el pago de un alquiler, y es que, aunque parezca una broma de mal gusto, el precio que deben pagar por vivir en una de estas jaulas puede ascender a los 500 dólares.

Los abusos en los alquileres

Según un listado publicado por la consultora Demographiam, Hong Kong se ha proclamado por octavo año consecutivo como la ciudad donde resulta más complicado encontrar una vivienda debido a la imposición de precios estratosféricos.

Pero, tristemente, este lugar no es el único en el que se viven este tipo de situaciones tan alarmantes. Japón, Reino Unido, Australia, Singapur y Nueva Zelanda son otros de los países en los que se producen abusos semejantes, y los precios de las viviendas ascienden a un valor mucho más elevado del que pueden pagar los ciudadanos de clase media en función de los ingresos que reciben cada mes.

Han surgido numerosas discrepancias en torno a la búsqueda de cuales han sido las causas que han provocado esta Inflación. Son muchos los que opinan que este fenómeno ha sido desencadenado debido a la entrada de multimillonarios extranjeros que han decidido invertir en las ciudades de estos países mediante la compra de viviendas, lo que ha provocado que aumenten los precios y se desajuste el mercado. Ante esta problemática, varios países están buscando soluciones y proponiendo alternativas para asegurar una mejor calidad de vida a sus ciudadanos.