El fin de semana se lanzaron cócteles molotov en las mezquitas de la comunidad turca en Berlín y en la ciudad de Lauffen am Neckar, un centro cultural en Meschede y una tienda de vegetales turcos en Itzehoe, donde también se rompieron las ventanas de una mezquita. Nadie fue herido en los ataques.
Los ataques tuvieron lugar durante un fin de semana en el que se produjeron varias manifestaciones contra la operación militar de Turquía para derrocar a las Unidades de Protección del Pueblo Kurdo (YPG) de la región de Afrin, en el norte de Siria.
La policía dijo a la agencia nacional de noticias de Alemania (DPA) que no descartaban un motivo político
Los manifestantes pro Kurdos se reunieron el sábado en Hamburgo, donde arrojaron piedras al consulado turco, y el domingo en el aeropuerto de Düsseldorf algunos manifestantes se enfrentaron con la policía, que empleó gas pimienta. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía expresó su "profunda preocupación" por los ataques y dijo el domingo que un grupo afiliado al Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) se había atribuido el incidente en Lauffen.
Agregó que ha habido "un aumento considerable en el número de ataques contra mezquitas turcas en Alemania por parte de grupos racistas e islamófobos, así como de la organización terrorista PKK".
"Esperamos que los autores de estos ataques sean capturados tan pronto como sea posible y sean llevados ante la justicia y las medidas necesarias sean tomadas por las autoridades alemanas para prevenir la recurrencia de tales ataques", agregó. Un sitio web pro-kurdo ha publicado supuestos videos de los ataques en Lauffen y en Meschede, afirmando que fueron llevados a cabo por jóvenes kurdos.
La policía arrestó a tres hombres sirios, que negaron su participación, después del ataque de Meschede.
Voceros de la comunidad kurda en Alemania condenaron los ataques y los llamados en las redes sociales que "instaban a los jóvenes kurdos a emplear la violencia contra las instituciones turcas". El presidente de ese colectivo, Ali Ertan Toprak, dijo que tales ataques "ponen en peligro vidas humanas inocentes y dañan políticamente sobre todo la causa de los kurdos, al tiempo que ponen en peligro la coexistencia pacífica en Alemania". Toprak instó a los kurdos a que se abstengan de la violencia, y subrayó que no estaba claro si los ataques fueron llevados a cabo por "partidarios del PKK o del servicio secreto turco (MIT)".