No hay nada más hermoso que disfrutar un domingo en familia y hornear una deliciosa pizza en casa representa un perfecto compartir. Este plato es el preferido de los pequeños, y de los grandes también. Puedes dejar fluir tu imaginación y prepararlas con combinaciones inéditas. Aun siendo una de las comidas más consumidas en todo el mundo, tu paladar puede ser tomado por sorpresa, si las ideas llegan a ti.
Receta para 5 o 6 pizzas de 12”.
Ingredientes y cantidades
- 1 kg. de harina de trigo
- 20 gr. Levadura seca
- 6 cucharadas razas de azúcar
- Orégano
- 1 cucharada de sal
- 250 ml. De club soda
- 20 ml. De aceite de oliva
- Agua
Modo de preparación
Se coloca en un envase 250 ml de agua a temperatura ambiente, a este se le añade 3 cucharadas de azúcar, 20 gr.
De levadura seca y 3 cucharadas colmadas de harina extraída del kilo destinada para la su preparación, procedemos a mezclar hasta que quede homogéneo.
Esta mezcla es conocida como fermento, por lo tanto, es importante dejar reposar por 20 minutos en un lugar fresco y seco hasta que visualmente se aprecie la reacción (como especie de espuma) entre la levadura, el azúcar y el agua.
En un bol, colocamos el resto de la harina de trigo, añadimos 1 cucharada de sal, 3 cucharadas de azúcar y una cucharada de orégano (la cantidad de orégano puede variar dependiendo del gusto de cada quien). Revolvemos los ingredientes dentro del tazón de manera que se mezclen lo más uniforme posible, una vez finalizado este proceso, se hace un hueco dentro del bol para dar forma de volcán a los ingredientes que ahí se encuentran.
Vaciamos dentro del tazón todo el fermento que ya hemos dejado reposar con anterioridad, añadimos 20 ml de aceite de oliva y 250 ml de club soda, esta unión de ingredientes formará lo que será la masa.
En este punto se observa que características tiene, si luce como un solo cuerpo, fácil de desprender de los dedos no es necesario agregar mas nada.
Colocamos un poco de agua cuando queda harina dispersa y separada de la masa, dicha harina no absorbió líquidos, por lo que es necesario completar con agua que se suministra de poco en poco.
Si la mezcla es bastante pastosa y difícil de quitar de los dedos, es porque la masa tiene exceso de humedad, por lo que se recomienda ir colocando harina a medida que se va amasando, el punto que se busca lo conseguiremos cuando podamos manipular fácilmente la mezcla sin que queden restos en los dedos.
Teniendo ya una buena dosificación entre los ingredientes. se saca la masa del bol y se amasa por 5 minutos, para esto es indispensable espolvorear un poco de harina adicional en la superficie donde se colocará la mezcla para ser amasada.
Regresamos la mezcla a dentro del bol y este lo tapamos con un pañito húmedo para luego dejar en reposo por 3 horas, un ambiente absolutamente seco es imprescindible para ello. Pasado el tiempo se encontrará una masa que aparentemente a multiplicado su tamaño, eso es una garantía de que se ha elaborado una masa rica y esponjosa. La retiramos del bol para nuevamente espolvorear harina y amasar, pero esta vez por 15 minutos, culminado el amasado final, podemos dividir en 5 o 6 partes para estirar y dar forma.
Un error que mucha gente en casa comete, es colocar la masa cruda con todos los ingredientes crudos al horno de una vez, debido a que la masa es lo que más cocción necesita, la pizza se debe ir horneando por partes. De esta manera evitaremos que la masa quede cruda o que la salsa y el resto de los ingredientes se excedan de cocimiento.
Se coloca en una bandeja previamente aceitada la masa estirada, se le da forma y se introduce en el horno precalentado a 350 grados Celsius, luego de 8 a 12 minutos, esta puede ser retirada para colocarle el resto de lo que conformará la pizza.