Esta tarta de castañas es origen rústico y regional, proveniente de la misma Toscana, en Italia. Allí es más conocida por el nombre de Pattona, que viene del latín y siginfica "compacto". La Pattona original sería una tarta de castañas, pero no tendría piñones o pasas que se agregaron posteriormente a la receta. Algo que hace especial a esta receta es que la tarta se puede servir tanto fría como caliente.

Ingredientes

Para esta tarta necesitaremos los siguientes ingredientes:

  • 1 Kilo de harina dulce de castañas
  • 100 gramos de piñones
  • 10 cucharadas de aceite
  • Media cucharadita de sal
  • 1 Cucharada de azúcar
  • 2 o 3 vasos de agua
  • 100 gramos de pasas
  • 1 ramita de romero
  • Aceite para engrasar

Una vez lo tengamos todo podemos proceder a comenzar con la receta.

Preparación

Comenzaremos cogiendo un recipiente dónde procederemos a mezclar la harina de castañas junto al aceite, la sal y el azúcar. También añadiremos aquí las tres cuartas partes de los piñones y las pasas. Intentaremos mezclarlo todo, al principio veremos que se forma una pasta muy densa y compacta, usaremos aquí el agua que sea necesaria para que se vuelva más fluída, pero tampoco debe quedar especialmente líquida, debemos medir con cuidado.

Vertemos la pasta en un molde o tartera que sea baja, es preferible que no sea muy alta y tenga más diámetro. La habremos untado con aceite previamente para evitar que la tarta se pegue al cocerse. Debemos mirar que la pasta en el molde no supere los dos centímetros o dos centímetros y medio.

Con algo de aceite pintamos la superficie de la tarta, podemos ayudarnos de un pincel de cocina. Colocaremos aquí lo que nos ha sobrado de pasas y piñones, repartiéndolos bien por toda la superficie y extendiéndolos. También pondremos las hojitas de romero en este paso.

Seguidamente precalentaremos el horno, lo pondremos a unos 200ºC y pondremos dentro la tarta.

Debemos dejarla cocer durante al menos una hora, aunque se recomienda ir mirando cómo se hace, pues dependiendo de la marca del horno puede ser un poco más potente o menos. Lo ideal es clavar un cuchillo en la tarta, cuando salga limpio debería estar hecha.

Para la presentación la podemos pasar a una fuente y poner debajo un mantelito.

Veremos que la tarta es bastante compacta y seca, por lo que no mancha apenas. Finalmente, debido a esto, es recomendable tomarla con un vaso de leche o con algo de beber, pues, aunque esta deliciosa, puede ser demasiado consistente.