En los supermercados, tiendas de alimentación o hipermercados podemos encontrarnos una gran diversidad de panes y derivados, panes blancos, integrales, de cereales, con semillas y así una infinidad de ellos. Hoy vamos a hablar sobre el pan integral, si de verdad lo que nos dicen que es integral lo es o es más bien una falacia, la cual hace que nos pueda subir el precio o nos diga que tiene una gran cantidad de fibra, pero en realidad no es del todo cierto.
El pan integral
Se considera aquel en el cual su producción se realiza con el grano entero del trigo o de cualquier otro cereal.
El grano se compone de cuatro partes las cuales son el tegumento, aleurona, endospermo y germen, cada una de ellas con distintas propiedades. Todo esto hace que el pan integral nos aporte grandes beneficios como fibra, pequeñas cantidades de grasas esenciales, carbohidratos para tener energía y vitaminas del grupo B. Para la elaboración del pan blanco se utiliza harina blanca refinada obtenida del endospermo, las otras tres partes restantes se desechan. Para la obtención del pan integral se debe utilizar el grano completo sin desechar ninguna parte.
¿En realidad nos venden pan integral?
La mayoría de los panes integrales que encontramos en las tiendas, ya sea pan de molde o normal, están elaborados con harina blanca refinada.
El truco está en que posteriormente los enriquecen con salvado, el cual le da ese color moteado típico del pan integral y hace que aumente su contenido de fibra. Este no se considera cien por cien panes integrales, sino que nos lo quieren vender de esta forma, ya que pensamos que por tener mayor contenido en fibra ya es integral, pero no es del todo correcto, todo ello haciendo que suban los precios con un coste de producción menor.
Trucos para saber si es o no
Para saberlo, lo mejor es leer la lista de ingredientes, donde deberá poner harina de grano entero o harina integral. Contra mayor sea el porcentaje de esta de mejor calidad será el pan. Normalmente suele haber una mezcla de harina integral y harina blanca, pero hay que intentar buscar el que mayor porcentaje presente, atendiendo también al contenido de azucares añadidos que lleve.
Si no poseemos la lista de ingredientes lo mejor es fijarse en el color del pan, si presenta un color marrón oscuro, querrá decir que posee mayor harina integral que otros.
Con esto ya sabemos distinguir mejor entre un pan integral, blanco o el llamado pan integral que nos quieren vender enriquecido con salvado. Siempre elegiremos aquel con mayor contenido en harina de grano entero, con menor cantidad de azucares añadidos y a un precio lo más económico posible, con ello podemos obtener beneficios tanto para nuestra salud como nuestra economía.