El siglo XXI tiene como reto tratar de acabar con la invasión de plástico que azota el planeta. Según el informe presentado por el Parlamento Europeo en 2018, bajo el título "Una estrategia europea para el plástico en una economía circular", el continente europeo genera 25,8 millones de toneladas de residuos plásticos, de las cuales menos del 30% acaba siendo reciclada. Por este motivo surgió la normativa de prohibir la comercialización de productos de plástico de un solo uso, tratando de buscarles alternativas más sostenible.

La Comisión Europea afirma que "existe una necesidad urgente de abordar los problemas medioambientales que hoy proyectan una larga sombra sobre la producción, el uso y el consumo de plástico.

Los millones de toneladas de basura plástica que anualmente acaban en los océanos son uno de los signos más visibles y alarmantes de estos problemas, que cada vez preocupan más a la opinión pública".

Top 10 de productos

La web Ambientum, un portal dedicado al medio ambiente, ha enumerado los 10 plásticos de un solo uso más habituales: cubierto y platos; bastoncillos de algodón y pajitas; vasos; recipientes alimentarios; botellas de bebidas; bolsas ligeras; toallitas y compresas; envases y envoltorios; recipientes de bebidas, tapas y tapones.

Estos objetos son los residuos que terminan en las playas europeas con más frecuencia y en mayores cantidades, concretamente en un 84%, según un análisis realizado en por el Centro Común de Investigación de la Comisión Europea (JRC por sus siglas en inglés).

Por ello, las instituciones de la Unión Europea (UE) cerraron el acuerdo para vetar su comercialización. Los 28 países que integran la UE tienen hasta 2021 para implementarlo en sus jurisprudencias.

Cortar de raíz

La Comisión Europa destaca que, los productos que se eliminarán de los supermercados, son los de usar y tirar que cuentan con alternativas asequibles.

Además, el acuerdo incluye medidas como que las botellas de plástico contengan más material reciclado y que, el 90% de esas botellas, entren en el sistema de Reciclaje para el año 2029.

Por otro lado, los cigarros con filtro y las toallitas húmedas deberán describir obligatoriamente en sus etiquetas el impacto negativo que ocasionan en el medio ambiente.

En el caso de los envases de comida, los envoltorios de caramelos y los globos, entre otros, los fabricantes deberán costear una parte de los gastos que conlleva la limpieza de los desechos, así como impulsar su reciclaje y participar en campañas de concienciación.

Actualmente, la tasa de reciclaje de envases a nivel doméstico en España es del 77%, según Ecoembes, entidad encargada de promover el cuidado Medioambiental a través del reciclaje. A nivel individual, toda acción que pueda llevarse a cabo para contribuir a un desarrollo más sostenible, ayuda a crear un futuro más limpio.

Invertir en I+D+i (Investigación, desarrollo e innovación) es un valor potencial en cualquier área que fomenta el compromiso de cuidar y mejorar el planeta en el que vivimos.