Descubierta una isla de plástico del tamaño de México
La organización sin ánimo de lucro Algalita Marine Research Foundation, cuya sede se encuentra en Long Beach (California, EE.UU.), ha sido la protagonista de un impactante descubrimiento. Se trata de una mancha de basura de más de dos millones de Km², o el equivalente a la superficie de México. La expedición realizada por dicha organización a través del Pacífico Sur, que ha tenido una duración de seis meses, ha dado sus "frutos" al toparse con una inmensa concentración de plástico cercana a las costas de Chile y Perú.
En una entrevista realizada por una conocida cadena de televisión rusa, el fundador de la organización, Charles Moore, ha expuesto sus inquietudes al respecto manifestando que "el plástico es el producto más común en nuestras vidas, de forma silenciosa y oculto tras una cortina de ignorancia" cuyas consecuencias han permanecido prácticamente desconocidas hasta hace relativamente poco tiempo.
En opinión de los oceanógrafos, la mayor parte de los plásticos detectados no es visible. Uno de los peligros de este contaminante radica en el hecho de que los materiales microplásticos penetren en la cadena alimenticia de las especies marinas, provocando serias mutaciones.
Consecuencias y peligros
El problema, en opinión de Moore, reside en que el plástico que se desecha "no tiene dónde ir a parar después de su vida útil", la cual a veces es de unos minutos.
Es por esta razón que estos materiales terminan en el mar. Playas y ríos están sumando gran cantidad de plástico a nuestro ambiente marino, subraya el conocido investigador oceánico.
El fundador de Algalita Marine Research Foundation, ha barajado la posibilidad de que el plástico pueda "calentar la superficie oceánica", al acumular calor y aumentar la temperatura del agua, superando a la del aire, lo cual “puede contribuir a formar tormentas más grandes" y fenómenos climáticos como los recientes Harvey o Irma.
Esta no es la primera gran isla de plástico documentada por Moore.
Ya en 2009, después de competir en la carrera marítima llamada Transpac, el investigador oceánico regresó del vórtice del pacífico norte con una gran cantidad de desechos flotantes, alertando al oceanógrafo Curtis Ebbesmeyer de la existencia del fenómeno, que más tarde llamaría a la región Eastern Garbage Patch (mancha de basura del este) o EGP y cuya extensión conocida es de 1.400.000 km².
Esta zona es citada con alta frecuencia en los medios informativos como un excepcional ejemplo de contaminación marina.
Con la del Pacífico Sur, ya son seis las islas de plástico localizadas en todo el planeta, situadas en los lugares donde convergen las grandes corrientes marinas, si bien las más conocidas hasta el momento eran la del Pacífico Norte y la del Atlántico Norte.
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