Canarias es una de las Comunidades Autónomas con un entorno ideal para el desarrollo y fomento de la utilización de energías renovables. Asimismo, el uso de materiales reutilizables y la concienciación en el reciclaje aportan un granito de arena para la preservación del medio ambiente.

Dentro de este marco nace Eco-Alpispa, una alternativa a los envoltorios de plástico tradicionales. Natalia Díaz Luis, bióloga y apicultora de la isla de Tenerife, es la impulsora de esta iniciativa ecológica actualmente pionera en el archipiélago canario.

La producción mundial de plástico ha ido aumentando cada vez más con el paso del tiempo.

De hecho, cada año, más de 8 millones de toneladas de este material van a parar a los océanos, según datos aportados por la web Iagua. Se necesitan 100 años para lograr que el plástico se desintegre totalmente en la naturaleza, por lo que cada vez surgen más iniciativas ecológicas que tratan de disminuir su producción y la contaminación que generan, como los ya conocidos Unpacked Shops (supermercados sin plásticos).

Cera de abeja, algodón ecológico y resinas vegetales

Con estos ingredientes se elaboran los envoltorios. Un trozo de tela bañado con cera de abeja, la cual tiene propiedades antibacterianas, se moldea con las manos hasta la forma que se quiera adquirir. Envolver un bocadillo, crear un sobre porta alimentos o formar una bolsa son algunos ejemplos de lo que permite este proyecto nacido en Icod de los Vinos (Tenerife) en 2017 y que ya ha cruzado el charco.

La flexibilidad y reutilización son otras de las características de estos envoltorios. Una vez utilizados, pueden lavarse y volver a usarse con una duración mínima de 6 meses. Tienen un 0% de residuos, fabricados con materiales difíciles de conseguir, dado que es necesario que sean 100% ecológicos y porten el certificado. Esta alternativa natural contribuye a una mejor calidad de vida y una tregua para el planeta Tierra.

Fomento de la agricultura sostenible

En este contexto, el archipiélago canario se queda atrás en muchas cosas. En el cuidado del medio ambiente, por ejemplo, "los políticos y la administración van a la cola", explica Natalia Díaz. Sin embargo, Díaz destaca que hay mucha gente interesada en los productos ecológicos, en cuidar nuestro entorno y en reducir nuestro impacto en el planeta.

"Poco a poco somos más. Y espero que pronto se vayan incorporando también las administraciones y sectores como el turístico, que en las islas es un sector importante", explica. Aún así "está claro que, para que todo cambie, los consumidores y turistas tenemos que demandar más este tipo de productos y exigir que las cosas cambien", concluye.