Japón llegó desacreditado en la Copa del Mundo, después de haber intercambiado su entrenador pocos meses antes de que la pelota rodara en Rusia. Los resultados de preparación tampoco fueron nada alentadores, pero este martes el equipo presentó un buen Fútbol. Se aprovechó de la expulsión de Carlos Sánchez luego a los tres minutos, dominó a Colombia y ganó por 2 a 1 en el Grupo H de la Copa del Mundo en Saransk. Los goles del equipo asiático fueron marcados por Kagawa y Osako, mientras que Quintero, cobrando falta al estilo Ronaldinho, por debajo de la barrera, hizo para los sudamericanos.

El partido

Falcao García se quejó con el árbitro, que cambió los equipos de lado en el césped. Con sólo dos minutos de juego, Carlos Sánchez cortó con la mano el posible gol de Kagawa y fue expulsado. Japón abrió el marcador con el propio Kagawa, cobrando un penal, y el inicio de la Copa de los colombianos no podría ser peor.

Sin embargo, incluso con la ventaja en el marcador y en el número de jugadores en el campo, el equipo japonés poco amenazó al rival. Tocó demasiado la pelota hacia los lados, no buscó el ataque y esperó el tiempo pasar. Quien no perdió tiempo y cambió el equipo fue el técnico José Pékerman. Se quitó la vista y puso a Barrios. Así volvió a ganar el medio de campo y contó con Falcao García en el frente.

Incluso solo, apareció bien en algunos lances y arregló una falta en la entrada en el área, en la que derribó al adversario, pero el juez vio falta en el atacante.

En la etapa final, la falta de un hombre en el campo fue crucial para Colombia. El equipo no aguantó el ritmo del juego, dio espacios, no consiguió salir en el contraataque y acabó presionada por Japón.

Bien postrada tácticamente en el campo, y con paciencia para saber el momento oportuno de intentar el gol, el equipo asiático fue dibujando a los equipos poco el gol de la victoria. Llegó por los laterales, arriesgó de afuera, paró en buenas defensas de Ospina, pero logró superar el bloqueo del rival en la bola aérea. Después de cobro de escalera, Osako subió, más que los zagueros, metió la cabeza en la pelota y venció a Ospina.

Con el pitido final, mucha emoción entre los japoneses con la primera victoria sobre un equipo sudamericano en Copas del Mundo.

La expulsión a escasos minutos de iniciar

Mucha gente todavía no había conectado a la televisión cuando Colombia se quedó con un jugador menos en su partida de estreno en la Copa del Mundo de Rusia el martes contra Japón. A los 2'56, la expulsión de Carlos Sánchez - después de cortar el balón con la mano originando la marcación de penales para el rival - fue la primera del Mundial 2018, la segunda más rápida de toda la historia. El rojo relámpago del colombiano, el primero del país en recibir esta tarjeta en Copas, sólo pierde para el de otro sudamericano, el uruguayo Batista, que en 1986 fue expulsado de campo con apenas 54 segundos del partido con Escocia que acabó terminando en 0 a 0.