Japón derrotó a Colombia por 2 a 1 este martes por la apertura del grupo H de la Copa del Mundo en Saransky. Los japoneses aprovecharon la expulsión de Carlos Sánchez y el hecho de actuar con un hombre más por 87 minutos para conquistar los primeros tres puntos en el torneo.
Kagawa y Osako marcaron los goles de los asiáticos, mientras que Quintero sacudió las redes por los colombianos. La tarjeta roja de Sánchez fue la segunda expulsión más rápida de la historia de las Copas.
Colombia quedó diezmada con la expulsión de Carlos Sánchez
Cuando la atención de los aficionados aún estaba dirigida a la ausencia de James Rodríguez entre los titulares colombianos, con una molestia en la pantorrilla izquierda, Carlos Sánchez protagonizó una jugada que interferirá directamente en el debut de Colombia y Japón en Rusia.
A los 3 minutos de iniciado el partido, tras una escapada del equipo nipón, Shinji Kagawa aprovechó el rebote del arquero Ospina, sacó un remate directo a marco, pero el balón fue interceptado por el brazo derecho de Sánchez. Como se trata de una oportunidad inminente, el volante del Espanyol, de España, acabó llevando la tarjeta roja.
Esta fue la segunda expulsión más rápida de la historia de las Copas del Mundo. El uruguayo José Batista, en el primer minuto del empate en 0-0 contra Escocia, en 1986, había recibido la roja antes del colombiano.
Al principio, Pekerman no se hizo cambios en el equipo, pero a los 30 minutos ingresó al centrocampista con Barrios en lugar de Cuadrado. El partido fue equilibrado incluso con 11 contra 10 y, a los 38 minutos, Falcao García sufrió falta en la entrada del área.
Quintero golpeó por debajo de la barrera e igualó.
Segundo tiempo de dominio japonés
En la segunda etapa, Japón hizo valer el hecho de tener un hombre más y tuvo el control del juego, actuando en el campo de ataque mientras los colombianos buscaban el contra ataque para hacer daño. Ospina impidió los goles de Osako e Inui. Hasta que llegó la anotación al minuto 73 de tiempo corrido, Osako pone arriba a los japoneses luego de que el nipón de cabeza pusiera el balón en el fondo del marco defendido por David Ospina.
Luego de la anotación de los asiáticos, los cafeteros colombianos se fueron con todo al frente, pero no fue suficiente, incluso la desesperación de irse al frente era jugar con un arma de doble filo, pues la velocidad de los japoneses podría haber sido acompañado de un contragolpe endiablado de esos que acostumbran.
Las dos selecciones vuelven a campo el próximo domingo. Los colombianos enfrentan a Polonia en Kazán, mientras los japoneses se enfrentan a Senegal en Ecaterimburgo.