En la actualidad convertirse en emprendedor puede ser una aventura apasionante, por la que cada vez optan más personas, especialmente los más jóvenes. Sólo hay que ver ejemplos como Kevin Systrom, creador de la red social del momento Instagram, Nono Ruiz y Laura Muñoz, creadores de Chicfy la tienda de venta de ropa de segunda mano online, o el matrimonio formado por Angi y Javi creadores de la marca Mr. Wonderful.

El hecho de trabajar para ti mismo y no tener que rendir cuentas a un jefe, no tener que cumplir con unos horarios establecidos (aunque al final a lo mejor trabajes muchas más horas) y trabajar en lo que te gusta, son los principales motivos que llevan a los jóvenes a emprender, además de buscar una independencia económica.

Al emprender, poco a poco, vas viendo cómo tu idea toma forma y se va poniendo en marcha. Inviertes en ella tu energía y tus mejores deseos pero también tiene su contrapartida negativa. Analicemos los pros y los contras de emprender a nivel personal.

Pros y contras de convertirse en un emprendedor

Ya lo hemos dicho, emprender es una aventura, tienes una idea genial y pones todo tu empeño en desarrollarla, para ello creas un plan de negocio, buscas la manera de lograr financiación, a lo mejor buscas socios, etc. y todo esto tiene un peso. Cuando te das cuenta tu negocio prácticamente se lleva todas tus horas del día. El mayor sacrificio que tiene que estar dispuesto a hacer todo emprendedor es el de su tiempo libre.

Un estudio hecho por el MIT Technology Review en español, reveló que más del 72% de los emprendedores entrevistados, manifestaban una notable pérdida de tiempo libre para dedicar al ocio, a sus asuntos personales, a sus amigos y familiares. La carga de trabajo es mayor a la de un trabajo por cuenta ajena, o si no lo es el peso de la responsabilidad hace que se esté mucho más pendiente de todo lo que tenga que ver con la empresa o negocio.

Lo cierto es que este aspecto negativo también puede verse desde otra perspectiva, puedes tener menos tiempo pero eres también más libre de gestionarlo como mejor te convenga.

Por otro lado, hay dos aspectos fundamentales que entran en el grupo de los pros, el trabajar en lo que te gusta y ser el responsable de que todo marche como deba influye en un mayor sentimiento de autoconfianza.

Emprender significa necesariamente asumir retos y enfrentarse obstáculos, y cada vez que se supera uno con éxito inevitablemente te sientes mejor contigo mismo.

Y esto redunda en tu satisfacción como persona. Como cualquier aspecto de la vida en el que pones lo mejor de ti, cuando ves un reto superado te sientes pleno y bien contigo mismo.

Emprender está bien pero con cabeza

Antes de iniciar la aventura de emprender es bueno estudiar lo que han hecho otros, se evita caer en sus mismos errores y se hará una idea base de por dónde empezar.

No iniciar sin tener muy claro que es lo que realmente se quiere, se debe buscar un buen asesoramiento, estudiar bien el mercado, y ser a la vez valiente y prudente. Hacer buenos contactos es fundamental para el negocio.

Y por encima de todo, se debe creer en uno mismo.