La muerte sigue siendo hasta el día de hoy uno de los misterios más grandes de la ciencia moderna, pero científicos aseguran haber encontrado detalles concretos sobre los momentos que experimentan los humanos antes de la muerte.

El proceso físico de la muerte

Lo único que es seguro para todos los humanos sobre la Tierra es que en algún momento tendrán una muerte. Más de 7.000 personas mueren cada hora. La muerte es un proceso complejo, misterioso e inexplorado, en el cual el cuerpo orgánico y degradable como tal deja de cumplir sus funciones en su totalidad y se apaga para siempre, algo similar a lo que se conoce como dormir, pero que puede variar según las circunstancias y el estilo de vida de cada uno a lo largo de los años.

La primera etapa conocida se la denomina muerte clínica, en la cual el latido cardíaco del corazón, la respiración y la circulación de la sangre se detienen, es decir el corazón detiene sus funciones, conocido como paro cardiorespiratorio. Luego de eso las células corporales conservan la vida por unos pocos minutos hasta que el cerebro comienza a perecer y así también el resto de los órganos del cuerpo, en ese momento la reanimación del cuerpo es imposible, y se lo conoce como muerte biológica.

Eso ocurre al momento exacto de morir, pero antes existe un proceso llamado agonía activa, en el cual el cuerpo se prepara para la muerte en un tramo de aproximadamente tres días, donde los síntomas son pérdida del apetito, del habla, y la pérdida gradual de los sentidos como la vista y el tacto.

También la fatiga extrema y la confusión constante por el proceso de degradación del cerebro, ya que deja de cumplir sus funciones principales para apagarse lentamente.

El proceso cognitivo de la muerte

Cuando el cerebro entra en este estado irreversible, tiene unos trucos que evitan que la persona tenga pánico. Para empezar, al momento de morir se entra en un estado consciente en el cual la persona siente que comprende con total paz todos los sucesos a su alrededor con una actitud positiva.

También existen las típicas visiones de la luz al final del túnel, o de la visión extracorpórea de uno mismo, donde se cree que se trata del alma escapando del cuerpo, aunque los científicos creen que se trata de alucinaciones provocadas por la degeneración cerebral como mecanismo de defensa.

Un estudio de la Universidad de Hadassah, en Jerusalén, revela un patrón entre personas que estuvieron agonizando pero lograron volver, se trata de el proceso de ver la vida pasar frente a los ojos.

Los sujetos de estudio revelaron que al momento de estar cercano a la muerte, la mente entra en un estado consciente en el cual pueden ver diferentes recuerdos que fueron importantes en sus vidas de forma simultánea, en un estado donde el tiempo pudo ser de segundos, pero mentalmente se sienten como décadas en las cuales los mismos experimentan los mismos sentimientos que sus recuerdos.

Sin duda, los datos recabados sobre los últimos momentos del cuerpo con vida son estremecedores, pero sigue siendo un misterio aún más grande que no tiene revelación posible, más que para quienes pasan por ello para no volver.