A excepción de algunos casos raros, el color de los ojos en el nacimiento tiende a ser gris-azul. Este color no es definitivo y depende de la cantidad de melanina presente en el iris.
La mayoría de los recién nacidos tienen un tono de color muy parecido entre ellos, aunque luego, de adultos, tengan colores muy diferentes como marrón, azul o verde. Cuando nacemos todos tenemos los ojos de color azul grisáceo.Es un color temporal que cambia alrededor del año de edad para luego dar lugar al color definitivo, el que tendremos ya de adultos.
¿Por qué se da este cambio de color?
El color de los ojos, igual que el del pelo o la piel, depende de la cantidad de melanina presente en el momento del nacimiento. La melanina, es una sustancia producida por los melanocitos, receptores que se activan solo en condiciones de luz, y que acaban determinando el color del cabello, la piel y los ojos.
Por eso las poblaciones que viven en condiciones de poca luz, por ejemplo, los nórdicos, tienen el pelo, la piel y los ojos claros. Y los que viven a pleno sol tienden a tener la piel, el pelo y los ojos más oscuros. Dado que el niño pasa los primeros nueve meses de su vida en la oscuridad, la melanina no tiene forma de activarse y, en consecuencia, de fijar el color de los ojos que, en el momento del nacimiento, tienden a tornarse grises.
Por eso todos nacemos con un tono parecido de ojos (aunque no ocurre lo mismo con la piel, pero con el pelo sí que pasa muchas veces también).
El color definitivo, que depende del ADN (y no de la luz), por lo general se suele acabar definiendo alrededor del año de edad, y luego ya permanecerá el mismo color a lo largo de la vida.
¿Según el color de ojos de los padres cuál será el de los hijos?
En general, pero las cosas no siempre funcionan de esta manera porque es cosa del ADN (y del árbol de nuestra familia), los niños nacidos de padres con ojos color avellana o negros tenderán a tener ojos negros o avellana.
Lo mismo ocurre con los niños nacidos de padres con ambos ojos azules que, muy probablemente, tendrán ojos azules.
Si los padres tienen distintos colores, es decir, uno de ellos oscuro y el otro claro, como regla general, prevalecerá el color dominante, es decir, el color marrón / negro. Pero como he dicho antes, no sólo se trata del color de ojos de los padres si no que el resto de la familia también influye en el ADN de nuestros hijos. El ADN de otros miembros de la familia como los abuelos, bisabuelos, tíos puede hacer que nuestro hijo salga con un color de pelo u ojos distinto al de los padres ... su papel no es secundario en este juego cromático.
Por lo tanto, saber de qué color serán los ojos de un recién nacido, no es para nada previsible ni fácil. Lo que sí se puede decir, siempre en términos generales, es que si un bebé nace con ojos azules o marrones y ese color está presente en la familia, es probable que este color se mantenga después. Los ojos grises o cerúleos, por otro lado, están destinados a cambiar y desparecer.
