El pescado es uno de los alimentos más sanos, que es amplio consenso entre todos los especialistas en el campo de la medicina, por los cardiólogos a dietistas. Cualquier pescado es aconsejable, incluso si no es raro escuchar bien sobre el azul, como las anchoas y las sardinas. Pero, ¿qué tienen estos animales tan preciosos? indudablemente las grasas insaturadas de la serie omega-3, importantes para el desarrollo del cerebro y protectores del corazón y las arterias. Dado que el pescado no siempre forma parte de nuestro menú diario, existen suplementos a base de aceite de pescado: están en solución o en cápsulas blandas para enmascarar el olor típico que puede molestar.

Una investigación íntegramente italiana, publicada en los últimos días sobre "Nutrición y tecnología de los alimentos", ha permitido transformar el aceite de pescado en una formulación en polvo estable y fácilmente manejable para la preparación de tabletas, cápsulas y sobres.

Aceite de pescado y resveratrol

Estos son dos ingredientes en los alimentos que son parte de nuestra dieta diaria. Ambos son muy importantes para asegurar que nuestro bienestar y prevenir diversas enfermedades. El pez, a diferencia de los animales terrestres, es rico en ácidos grasos insaturados de la serie omega-3: en la literatura se documentan las múltiples propiedades beneficiosas, que encuentran como principal aplicación clínica la reducción de triglicéridos en la sangre.

Sería necesario un consumo regular de pescado para tener una cantidad suficiente de omega-3 para nuestro bienestar.Pero, como todos sabemos, no siempre es parte de nuestro menú diario, por lo que se proponen suplementos a base de aceite de pescado, obtenidos a partir de esta fuente natural.

El resveratrol es otro de los ingredientes útiles para el bienestar de nuestro cuerpo.

Potente antioxidante, también considerado un importante agente antienvejecimiento, está presente en muchas fuentes naturales, como la cáscara de uva que, después de la vinificación, termina en vino tinto. El resveratrol se estudia para diversas aplicaciones terapéuticas: desde tumores hasta inflamaciones, desde un antioxidante hasta un agente anticoagulante con efecto antitrombótico.

La unidad es fuerza

El problema del aceite de pescado, como grasa poliinsaturada, radica en la facilidad con la que tiende a oxidarse y, en consecuencia, a degradarse. Existen dos principales grasas omega-3 que componen el aceite de pescado: EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico). Ambos, en contacto con el aire, tienden a oxidarse fácilmente: por esta razón, su procesamiento industrial debe tener lugar en condiciones específicas.

Es aún más difícil proporcionar protección contra la oxidación si se absorben en una matriz sólida. El resveratrol, así como la aplicación hallazgo por sus propiedades beneficiosas, es ampliamente usado como un antioxidante en la preparación industrial de alimentos y medicamentos.

El resultado fue un polvo, como la harina, que contiene aceite de pescado para el 70% de su peso, estable durante al menos 6 meses, a temperatura ambiente. Además, al agregar sustancias naturales particulares, fue posible enmascarar el olor. Este polvo blanco, de hecho, es inodoro y fácilmente manejable para la preparación de diferentes formas farmacéuticas.