¿Qué misteriosas reacciones del entorno nos convierten de repente en miedosos cuando tenemos que hablar con la persona que nos gusta? El amor es un sentimiento que siempre ha existido, pero para dar el paso decisivo es necesario que al menos uno de los dos lados se declare al otro.
Declaraciones de amor, aquí están las cuatro situaciones más frecuentes
Pero cuando decides dar el paso básico, de repente comienzas a atacar con ansiedad y comienzas a tartamudear. Estas son las 4 cosas que sin duda ha vivido cualquiera que no puede declarar:
1-Las películas mentales: cuando estás solo en casa y tienes una cita importante por la tarde te pones a pensar lo que pasaría cuando se junten en una casa a ver una película y todo lo imaginas como cuentos de novelas y hasta figuras el momento donde le dices lo que sientes, pero al final nunca pasa nada.
2-Discursos con uno mismo: nos ponemos a analizar palabra por palabra todo lo que vamos a decir. nos colocamos delante del espejo e intentamos establecer un posible discurso con tu amada (o tu amada). Todo parece perfecto, cada palabra que dices parece perfecta (solo el poeta D'Annunzio podía competir contigo en ese momento al menos eso es lo que pensamos). Sin embargo, el final es el mismo que antes, nos ponemos nerviosos y terminamos regresando tristes y solos al hogar, con la esperanza de tener otra oportunidad.
A veces ha llegado a una situación extrema en la que ya pronunció la primera sílaba de su discurso y sabe que no puede detenerse para no dar una malas impresión. Pero su lenguaje no parece ayudarlo y comienza a retorcerse peor que los auriculares cuando los tiene en su bolsillo, pero al final terminas diciendo que no eras eso lo que querías decir y todo sale mal nuevamente
Un beso fallido
A veces decidimos ser más directo y hacer una escena como una película romántica.
Por ejemplo, imaginas que estás cenando en un lugar romántico, te miras a los ojos, cae estrictamente todo lo que está sobre la mesa y das el beso apasionadamente, pero tú, con mucha inteligencia, decides no tener que imitar necesariamente una película, sino simplemente confiar tus palabras y hablarle tratando de demostrar lo que sientes.
Pero la mala suerte es que tienes miedo de que al tratar de dar el beso la persona reaccione con un gesto negativo y se rompa la amistad, sin embargo, sería correcto dejar un mensaje positivo: ¡no seas demasiado tímido! Ciertas situaciones no se repiten fácilmente. Sepa "aprovechar el momento, confiando lo menos posible en el futuro"